Golpe de autoridad

Paso de gigante del ICG Força Lleida de cara a la permanencia en la LEB Oro, pasando por encima del Cáceres (93-70) y con una gran imagen. El partido quedó finiquitado en un enorme tercer cuarto por parte del equipo que dirige Jorge Serna, que hasta entonces había encontrado mucha oposición en los extremeños. Finalmente, los leridanos sumaron su undécima victoria de la temporada, se quedaron a dos puntos del récord de anotación del club, y dejaron a un rival directo a cinco triunfos de margen. Increibles sensaciones antes del parón por la Copa de la Princesa, que el equipo podrá tomarse con una sonrisa de oreja a oreja.

Quintela abrió con un triple un primer periodo muy dinámico, en el que el ICG Força Lleida intentó llevar la iniciativa, pero ante un Cáceres que siempre dio respuesta. El gallego fue la punta de lanza en estos compases iniciles, mientras que Mazurczak castigó la canasta leridana hasta que un triple de Sapp puso por delante por primera vez a los extremeños (9-10). Serna dio entrada a Djuran y Mbaye, ambos renqueantes, y los locales comenzaron a carburar. Parcial de 8-0 y el ICG se situaba con una máxima renta de 7 puntos en el marcador (17-10). Pero los visitantes repondían una y otra vez. Huff y Mazurczak, con su segundo triple, volvieron a apretar las cosas. Chapela, Kyei y Steel a pista. Nuevo arreón de los leridanos y réplica extremeña. Chapela puso el 23-19 casi al final y Kyei recuperó un balón al límite del tiempo, anotó y los árbitros, equivocados, no dieron la canasta por válida, encendiendo los ánimos del pabellón.

Los 121 puntos de valoración son el mejor registro del equipo en sus siete años de existencia

El segundo cuarto nada tuvo que ver con el primero, ya que el juego fue más pausado y lleno de imprecisiones. Tardó más de dos minutos el ICG Força Lleida en anotar, con un triple de Chapela, y Blanco paró por primera vez el partido con el 26-22. Los cacereños repitieron guión, ajustando el marcador, pero aparecieron Djuran y Feliu para volver a poner a los suyos 7 puntos por delante (33-26). La respuesta del técnico visitante fue volver a pedir tiempo, pero los locales dieron la sensación de empezar a controlar la situación, llegando a situarse 9 puntos arriba tras una canasta de Fall (37-28). Serrano anotó al borde del descanso y en la última jugada Quintela perdió el balón en el último intento de anotar. Una floja primera mitad en la que el ICG tuvo problemas ante un combativo rival (37-30).

La tercera personal de Kyei no presagiaba nada bueno en el arranque del tercer cuarto, pero el australiano logró la primera canasta, que dio paso a dos triples consecutivos de un Quintela estelar. No habían pasado ni tres minutos y Blanco tuvo que pedir tiempo, ya que el ICG se iba 15 puntos arriba (45-30) tras un parcial de salida de 8-0. Pero los de Serna estaban dispuestos a aprovechar la ocasión y romper el partido de una vez por todas. Quintela y Mbaye subieron la diferencia hasta los 18 puntos y cerraron un parcial de 11-0 que Serrano frenó antes de que el Cáceres acumulara cinco minutos sin anotar. Feliu se unió a la fiesta con otro triple y poco después pidió su turno Kyei, con un par de acciones espectaculares. La diferencia se disparó hasta los 21 puntos después de un tiro libre de Stutz (55-34), mientras Blanco se desesperaba en la banda. No sabía que hacer ante el despliegue de juego local. Si quedaba alguien por empaparse del maravilloso juego, este era Turner, que pasó de estar ‘out’ a ser aclamado por la grada. Quintela puso la guinda a su partido con el enésimo triple y la máxima renta de 26 puntos (64-38). El Cáceres solo era capaz de anotar desde la línea de tiros libres y el ICG veía la canasta como una piscina. Al finalizar el tercer cuarto, con un triple de Turner, el encuentro quedaba resuelto (69-44).

En el último cuarto, casi de trámite, Serna solo tuvo que parar el partido una vez, cuando un parcial de 0-7 supuso el 78-57. Ajustadas las piezas, entraron a pista Lafuente y Oliva, señal de que el encuentro estaba ya finiquitado, traducido en la undécima victoria del curso tras pasar por encima de su rival.