El Madrid gana con polémica

El Real Madrid se llevó el derbi contra el Atlético en el Wanda por 1-3, con goles de Casemiro, Ramos de penalti y Bale, que le permiten adelantar al rival de la ciudad y alcanzar el segundo puesto. Fue un duelo marcado por el VAR y el arbitraje del leridano Estrada Fernández, que anuló un gol rojiblanco y señaló un dudoso penalti a favor de los de Solari.

Nada más llegar a su portería, una lluvia de ratas de peluche se abalanzó sobre Courtois, exportero rojiblanco. Los blancos se fueron con ventaja al descanso gracias al primer gol de Casemiro de tijera tras un saque de esquina y al gol de penalti de Ramos, provocado por Vinicius, que hizo inútil el empate de Griezmann. Giménez trabó al brasileño al borde del área y Estrada señaló penalti. En el inicio de la falta, estaban claramente fuera del área, pero el jugador blanco siguió en su carrera y cayó dentro. Tras consultar con el VAR, Estrada se ratificó en señalar pena máxima.

En la segunda mitad, además el Atlético vio como le fue anulado un gol a Morata por fuera de juego –ante el estupor de la grada– en una controvertida acción, y acabó con la persecución rojiblanca del empate gracias a un gol de Bale, que había ingresado al campo quince minutos antes y marcó a pase de Modric. Era el 1-3 y el tanto cien del galés como madridista, que lo celebró con un corte de mangas a la afición local.

Estrada no tuvo su mejor tarde. El derbi de la capital no estuvo exento de tensión y acabó con el cuadro rojiblanco como claro perjudicado. Por su parte, Sergio Ramos, afirmó tras el partido que el VAR “está para ayudar” y también “para hacer el fútbol más justo”.