Virgilio dimite tras la derrota

Virgilio Hernández, entrenador del Balaguer, dimitió tras la derrota ante el Igualada (0-3) en un partido en el que los locales no pudieron mejorar su imagen.

Hernández era el tercer entrenador que ha pasado por el banquillo de los de Balaguer ésta temporada, y empezó a trabajar con el Balaguer el pasado mes de enero, acumulando una victoria, un empate y cuatro derrotas en su recorrido cómo entrenador del equipo rojillo.

El equipo no está pasando por su mejor momento y sigue último en la clasificación, con únicamente tres victorias en 22 jornadas y peligrando su permanencia en la competición.

En su último partido, el técnico presentó una alineación poco habitual, situando una línea defensiva de 5 jugadores. Durante la primera parte los locales frenaron los ataques del Igualada, que no se cansó de intentar anotar algún gol, que conseguirían en la segunda parte.

Entrada la segunda mitad, los visitantes se mostraron muy efectivos y anotaron tres goles en menos de diez minutos, sobrepasando la defensa del Balaguer y terminando con la posibilidad de rascar algún punto. El primer gol llegaría por parte de Simón el el minuto 50, y pocos minutos más tarde, en el 52, Llobet anotaría el segundo para los visitantes.

Pese a los errores defensivos de la segunda parte, los locales consigueron una buena oportunidad de gol en el minuto 62, que Ribera, portero del Igualada, consiguió evitar. Acto seguido los visitantes consiguieron marcar el definitivo 0-3 en un buen contragolpe que sentenció Llobet, anotando el segundo gol en su cuenta particular.

Tras la derrota y la dimisión del entrenador, el Balaguer se enfrenta a una situación complicada con la junta directiva dividida, lo que dificulta la recuperación de un equipo que necesita recomponerse.

El club ha convocado a los socios a una asamblea informativa el próximo jueves día 21, en la que se repasará la situación del club y las posibles soluciones de cara al futuro.

“Quizás con un nuevo entrenador puedan salir del pozo” Virgilio Hernández presentó su dimisión nada más acabar el encuentro, tras la dura goleada encajada por el Balaguer. Admitió que los jugadores necesitaban un cambio: “Quizás con un nuevo entrenador puedan salir del pozo. Quedan doce jornadas y aún hay tiempo para salvar el equipo”, valoró. Destacó el trabajo hecho por la plantilla en el mes y medio que él ha estado al frente: “Es un equipo formado por excelentes jugadores, que trabajan mucho durante toda la semana pero que los resultados no les acompañan.” El equipo de la capital de la Noguera únicamente ha conseguido tres victorias en 22 jornadas y ya ha tenido tres entrenadores. El club ha convocado una asamblea informativa el día 21 para repasar la situación del club e intentar encontrar posibles soluciones para el futuro.