Morata se estrena como goleador de un Atlético que supera al Villarreal

El Atlético continúa a la estela del Barça, aún a 7 puntos, después de firmar ayer un partido práctico, sin exprimirse, y un gol de Morata, cuyo estreno sobre la portería rival fue tan celebrado como definitivo para derribar al Villarreal, vivo pero sin remate hasta la sentencia final de Saúl. Por fin, en el minuto 31, llegó el gol que tanto y tanto buscaba el delantero madrileño, frustrado dos veces al límite por el VAR. Un alivio para el atacante, que en tono de broma simuló el gesto que hace el árbitro cuando consulta con el vídeo-arbitraje. Con el gol de Morata desenredó el conjunto rojiblanco un partido que, hasta ese momento, no iba ni para un lado ni para el otro. No ocurrió mucho más en todo el primer tiempo. Desde la parada clave de Oblak con el 0-0 al 1-0 del conjunto madrileño apenas hubo unos cuantos tiros lejanos a las manos de Asenjo, primero de Griezmann y después de Saúl. Algún murmullo de la grada en torno a Lemar, aún muy lejos de la versión que se prevé de él, y una ocasión más, también de Morata, en ese caso repelida por el portero rival. Pero tanto antes como después del 1-0 sí había una sensación recurrente en cada pasaje del partido, que todo dependía del Atlético. Si le daba un plus más de intensidad, de voracidad y de velocidad, ya no habría encuentro para el Villarreal. El equipo rojiblanco optó como tantas otras veces por un plan recurrente cuando manda en el marcador y está presente el desgaste de una cita reciente: repliegue y contragolpe, ya sobre el campo con Diego Costa, que tuvo dos contraataques y no remató ninguno. No le hizo falta al Atlético, que ya rentabiliza a Morata: un gol y tres puntos, asegurados en los instantes finales por Saúl con el segundo tanto de la tarde.