BALONCESTO EUROLIGA
Otro clásico azulgrana
El Barça Lassa se impuso ayer al Real Madrid (77-70) en el Palau Blaugrana, en el clásico de la Euroliga, para seguir en racha y volver a ganar al eterno rival, como ya hizo en la final de la Copa del Rey. Con esta victoria el equipo ya roza un play off para el que ya está clasificado el Madrid.
El Madrid pudo escaparse en el marcador pero no lo hizo, luego el Barça se escapó aún más pero tampoco tuvo un cierre fácil de partido, llegándose a poner a cinco el Madrid (75-70) con más de un minuto de juego. Finalmente, los azulgranas ataron una valiosa victoria, a nivel moral y de clasificación.
Ante Tomic y Thomas Heurtel ejercieron de pareja letal, con permiso de un Kevin Seraphin a quien siempre encuentra su compatriota. Ayer, el pívot croata (22 puntos y 13 rebotes) y el base francés (17 puntos y 10 asistencias) brillaron para confirmar que este Barça, tras dos años de sequía, es serio aspirante en Europa.
El partido tuvo de todo. La tensión arrastrada del final polémico de la Copa del Rey, la importancia del partido y el escenario, una Euroliga donde el Real Madrid está mucho más cómodo, propiciaron un bonito espectáculo. El primer cuarto fue de tanteo, pero poco a poco ambos se atrevieron a hacer más cosas.
Al descanso se llegó con un 42-37 que maquilló Randolph en el tiro libre. Pero un parcial de 8-0 situó al Barça con 13 puntos de ventaja (50-37) en el arranque del tercer cuarto. La ventaja máxima del Real Madrid había sido un +8 (21-29) en la primera parte. Heurtel vitoreado como ‘MVP’ por el Palau, puso un 67-54 ya decisivo a falta de 5:14 para el final. Se acercó el Real Madrid con un triple de Facundo Campazzo que puso ese 75-70, pero una última canasta de Tomic sentenció.
Navarro cuelga la camiseta y ya es leyenda azulgrana Juan Carlos Navarro ya es oficialmente una leyenda del club azulgrana al ver colgada su camiseta en lo más alto del Palau Blaugrana desde ayer. “Tengo muchos nervios pero estoy contento, con toda mi gente”, aseguró el gran protagonista de la noche, eje central de un acto emotivo, que empezó con un ‘mapping’, que incluyó el homenaje del Real Madrid de manos de su capitán Felipe Reyes y que concluyó congando su camiseta con ayuda de sus dos hijas. Navarro, 35 títulos en 1.139 partidos, con 13.609 puntos anotados, dedicó el homenaje a su padre, fallecido el año pasado.