DEPORTES
Golpe a la Liga
El Barça encarrila el título con un gol de Rakitic que le permite doblegar con autoridad por segunda vez en 4 días a los blancos, a 12 puntos ya en la clasificación|| Un gran Piqué lidera al equipo, y el árbitro y el VAR se inhiben en la agresión de Ramos a Messi
El FC Barcelona volvió a convertir el césped del Santiago Bernabéu en el jardín de su casa después de ganar por segunda vez en cuatro días a su eterno rival (0-1) gracias a un gol de Rakitic que permite a los azulgranas echar el lazo al título de Liga y destapar las costuras de los blancos, al que solo les queda la Champions como el clavo ardiendo donde agarrarse.
El segundo Clásico de esta semana también se lo llevó el Barça. Bastó con un gol de Rakitic, en el ecuador de la primera parte, para que el equipo de Ernesto Valverde conquistase el feudo blanco por cuarta vez consecutiva en Liga. Una costumbre ya desde hace años. Con esta victoria, el Barça sigue líder con 60 puntos, diez más que el segundo clasificado, el Atlético de Madrid (que juega hoy), mientras que el Real Madrid se mantiene tercero con 48, a doce puntos ya de los barcelonistas.
Los azulgranas fueron muy superiores y dispusieron de muchas oportunidades para lograr una goleada
A nivel individual, fue increíble el partido de Gerard Piqué, que estuvo inconmensurable para desesperación de los blancos y pese a los silbidos yas habituales que le dispensan desde la grada la frustrada afición merengue. La de Piqué fue de las mejores exhibiciones de su carrera. Infranqueable en el juego aéreo, colocación de libro, rápido en las coberturas y majestuoso en la salida. Gran temporada la suya.
Y gran partido también el del reaparecido Arthur, que los puso a todos en su sitio y el Barça mostró todas las costuras de un Madrid que no tuvo anoche noticias de Vinicius, perfectamente tapado por un Sergi Roberto que se suma al carro de la titularidad en el mejor momento del año. Enormes versiones también de Alba y Lenglet atrás, con un Busquets que volvió a ir a más con el paso del partido y un Rakitic que acabó desfondado pero que tuvo tiempo de marcar su típico gol en partido de altos vuelos.
Todo salió bien para un Barça que jugó con pausa, al 80% de sus capacidades y consciente de que incluso haber perdido una batalla no le hubiera distanciado en demasía de su objetivo primordial. Luis Suárez y Messi avisaron en primera instancia a los de casa. Vinicius, por su parte, fue el único que sacó del sopor a los de Chamartín.
El Barça encontró la rendija en la defensa del Real Madrid. Con Ramos desquiciado y Varane fuera de sitio, Sergi Roberto puso la alfombra roja a Rakitic y el croata no falló en el corazón del área. Primero controló con el exterior y acto seguido la picó por encima de Courtois, que no salió bien parado de su primer Clásico.
El gol relajó a un Barcelona que encontró sus mejores combinaciones a partir de ese momento. Messi y Suárez se bastaron para controlar el envite hasta el descanso. A partir de ahí cambiaron las tornas. Los azulgranas jugaron más y mejor con el reloj ante la impotencia del Madrid, que no sabía a qué jugar.
Sergio Ramos golpeó impunemente en la cara a Leo Messi en los últimos instantes del primer tiempo, en una disputa por un balón dividido. El central andaluz alargó el brazo para golpear el rostro del crack argentino y quitárselo de encima. Tanto Undiano Mallenco como el VAR, con Mateu Lahoz al mando, dejaron sin castigo la agresión a Leo, que acabó sangrando. os jugadores del Barça reclamaron a Undiano y Messi incluso le mostró la sangre en la boca que le provocó el golpe del madridista.
En la segunda parte, Luis Suárez perdonó en un mano a mano, exigido por Ramos y la sombra de Courtois, y Dembélé tiró fuera una contra que se marchó por muy poco. Hasta Messi lamentó no haber marcado el segundo en el tiempo añadido. Dio la sensación de que el Barça le perdonó la vioda al Madrid sin ni siquiera forzar la máquina. En los de casa, ni el aire fresco de Isco pudo cambiar el decorado. El malagueño, un mes después, volvió a vestirse de corto.
Pero ni la magia de Isco, ni el ansia de Marco Asensio cambiaron la suerte del Real Madrid, que sigue sin saber hacia dónde se dirige. Por contra, el Barça sale del Bernabéu con una nueva victoria y la Liga casi en el bolsillo. El triunfo da 12 puntos de renta (más el goal average) al conjunto azulgrana, que tiene todas las papeletas para conquistar su segunda Liga consecutiva.