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Los jugadores del Llista celebran uno de sus goles.

Los jugadores del Llista celebran uno de sus goles.CARLES MIRANDA

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El técnico del Lleida Llista, Albert Folguera, ya había advertido de sus recelos ante la visita del colista y, a pesar del 6-2 final, lamentó las numerosas ocasiones falladas por los jugadores leridanos y que el partido no se pudiera cerrar hasta los últimos minutos. “Lo más importante era ganar y sumar los puntos y eso lo hemos conseguido”, explicó. “Ha habido un momento en la segunda parte en el que hemos desaparecido, hemos bajado la intensidad, les hemos dejado salir a la contra con facilidad y hemos sufrido. No hay rival fácil, pero también es verdad que si acabamos con 15 goles no hubiera pasado nada”, añadió. “Pero la realidad es la que es, 6-2 y no hemos podido romper el partido hasta el final”.

El técnico añadió que “es una lástima, porque podíamos haber cogido un importante margen de goles para el average general. Ya dije que después de la Copa era un partido complicado, pero lo importante es que lo hemos solventado bien”, insistió.

Admitió que la marcha a final de temporada de los hermanos Di Benedetto había descentrado al equipo. “Ha sido el tema en el vestuario durante la semana. Y cuando se habla más de cosas externas que del partido y vienen equipos que te plantean dificultades, necesitas más concentración”.

Sobre las dificultades para marcar goles dijo que “es una lástima, creamos ocasiones pero nos sigue costando marcar. Nos equivocamos por precipitación”.

El Lleida Llista sumó una nueva victoria en un partido en el que mostró más diferencias con el colista Alcoy sobre la pista, que en el marcador (6-2). La ya preocupante falta de efectividad que muestra el equipo leridano, le obligó a sufrir en exceso ante un equipo que lucha por la permanencia y le impidió cerrar mucho antes el encuentro. Después de haber llegado a semifinales en la Copa del Rey el fin de semana anterior, el de ayer era un fugaz regreso a la OK Liga, antes de afrontar el próximo sábado el partido de vuelta de los cuartos de final de la Europe Cup. Recibirá al Nantes en el Onze de Setembre, con el objetivo de ratificar el pase a la Final Four –sería su segunda consecutiva– y defender el título continental que ganó el año pasado ante la afición leridana. En la ida ganó 3-5 el Llista, pero no debe confiarse tras la experiencia de la eliminatoria anterior, cuando tras un 1-6 en Girona en la ida, sufrió en casa para sellar la clasificación.

Ayer, el Llista salió a pista decidido a encarrilar cuanto antes el encuentro, ante un Alcoy que cuenta con dos leridanos, Roc Llisa y Deri Mataix, muy aplaudidos por el público del Onze de Setembre. Precisamente, la primera ocasión clara la tuvo Llisa, pasado el minuto 5, pero su remate lo detuvo Lluís Tomàs.

El ritmo era alto, con llegadas constantes ante ambas porterias, pero el primer gol llegó con un lanzamiento lejano. Roberto Di Benedetto sorprendió a Marc Grau con un duro disparo desde la mitad de la pista, para poner el 1-0 en el marcador en el minuto 8. El acoso de los locales era total, pero el gol se le sigue resistiendo en exceso a los jugadores de Albert Folguera.

El partido parecía encarrilarse cuando Bruno Di Benedetto marcó el 2-0 en el minuto 16, pero apenas un minuto más tarde, Renato Cordeiro anotaba el 2-1, llevando cierta inquietud a las filas locales. Una tarjeta azul al propio Cordeiro, a falta de 5.52 para el descanso, propició un lanzamiento directo de Maxi Oriste, pero lo erró, en otra de las asignaturas pendientes de los listados. El Llista tuvo ayer tres lanzamientos, entre faltas directas y penaltis, y los falló los tres. Bruno Di Benedetto marcó el 3-1 en el minuto 21, resultado con el que se llegó al descanso.

La segunda parte comenzó con un ritmo frenético. Cordeiro falló una falta directa a los dos minutos y en la jugada siguiente César Candanedo marcó el 4-1 (27’). Pero tampoco así pudo cerrar el partido el Llista. En el minuto siguiente Carlos Pérez firmaba el 4-2, que mantenía vivos a los alicantinos.

El Lleida Llista aún tuvo que pasar por un momento crítico. En el minuto 35 los árbitros señalaron penalti por un derribo a Guimaraes y Lluís Tomàs detuvo el lanzamiento a Domínguez, impidiendo que se apretara todavía más el marcador. Y dos minutos más tarde Roberto Di Benedetto, en una gran jugada personal, marcaba el 5-2. Faltaban todavía 12 minutos, pero el Alcoy se dio por vencido.

El poco acierto en las acciones de estrategia impidió que el marcador final fuera más amplio a favor de los leridanos. Roberto Di Benedetto erró el lanzamiento correspondiente tras la décima falta de los alicantinos, antes de que Maxi Oruste anotara el 6-2 en el minuto 43. El delantero argentino del Llista, exjugador del Alcoy, no celebró el gol. A cinco minutos del final, Andreu Tomàs pudo ampliar la direrencia con un lanzamiento de penalti, señalado por un claro derribo a Oruste. Pero el de Tremp estrelló la bola en el larguero y el marcador ya no se movió. Con el partido cerrado, Albert Folguera dio minutos al debutante Pol Besolí.

Ahora tocará certificar el pase a la Final Four, mientras en los despachos también tienen trabajo. Tras el partido, Folguera advirtió de que en las próximas semanas el mercado se va a agitar, hay que buscar recambios para los Di Benedetto y conviene no dormirse.

Los jugadores del Llista celebran uno de sus goles.

Los jugadores del Llista celebran uno de sus goles.CARLES MIRANDA

Los jugadores del Llista celebran uno de sus goles.

Los jugadores del Llista celebran uno de sus goles.CARLES MIRANDA

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