“No hay nada imposible”

“No hay nada imposible si lo trabajas a conciencia. Pertenezco a una generación joven de atletas cuya seña de identidad es nuestra capacidad ilimitada para soñar y así se ha demostrado en este Europeo”. Así se expresaba Bernat Erta, en declaraciones a SEGRE, poco antes de viajar de regreso a Lleida, adonde tenía previsto llegar de madrugada. Bernat Erta Majó (Lleida, 15-2-2001) logró el domingo una histórica medalla de plata con el relevo 4x400 en los Europeos ‘indoor’ de Glasgow, lo que le convierte a sus 18 años en el medallista español masculino de atletismo más joven de la historia en los Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos, tanto al aire libre como en pista cubierta. Solo la marchadora Mari Cruz Díaz fue la medallista más joven cuando en 1986 se proclamó campeona de Europa con solo 16 años. Además, el pequeño de los Erta (su padre Quim es su entrenador y su hermano mayor es el también atletaArnau) vuelve a llevar a Lleida al podio de un Europeo absoluto de atletismo desde que Jackson Quiñónez consiguiera un bronce en 2007 en 60 metros vallas.

“Antes y durante la carrera tuve las mejores sensaciones de la temporada porque yo me había preparado para el Estatal sub-20, que coincidía en las mismas fechas con este Europeo absoluto. Así que llegué en mi mejor momento”, aseguró Erta. Su posta (46”96) fue el tercer mejor tiempo de su equipo y contribuyó a establecer un nuevo récord de España (3:06.32). “La verdad es que corrí muy bien e hice lo máximo posible ante un atleta de los mejores de Europa como es Kevin Borlée, que es el mejor relevista de Bélgica y casi consigo batirlo, pero me faltó un poco de experiencia y ese plus para superarlo en meta. Si era un sueño ya estar en el Europeo, poder correr fue lo máximo y encima ganando una medalla. Es una gran ilusión para mí”, comentó el joven leridano, que antes de dedicarse al atletismo compitió en tenis y fue guardameta de fútbol. Bernat explica que “debuté en atletismo con 13 años haciendo 80 y 300 metros vallas, aunque por entonces no destacaba demasiado. Luego tuve problemas de crecimiento y lo dejé hasta que volví cumplidos los 16 años”. Solo dos años después su progresión le ha llevado a ser, en apenas dos semanas, medalla de plata en el Europeo y bronce en el Estatal, ambas en categoría absoluta.

La anterior medalla del atletismo leridano en un Europeo absoluto la logró Jackson Quiñónez en 2007

Erta fue el cuarto relevista español de los cinco que optaban a la carrera porque la otra gran joven estrella del atletismo leridano, Aleix Porras, notó molestias que le hubiesen impedido rendir a tope. “Me enteré de que correría el sábado, la víspera de la carrera. Tenemos una gran relación con Aleix y con todos los del equipo, que me animaron y me ayudaron mucho para que no tuviera nervios. El equipo ha sido como una familia”, señala el que fuera discípulo del padre de Aleix, Salvador Porras, antes de que se pusiera bajo la batuta de su propio progenitor, Quim Erta.

Su padre pudo haber sido olímpico en Seúl y él sueña con Tokio El padre y entrenador de Bernat Erta, Joaquim, pudo haber sido olímpico en los Juegos de Seúl de 1988, pero en esa edición la representación española no envió equipo de relevos. Ahora, 31 años más tarde, Bernat sueña con poder estar en los Juegos de Tokio 2020. “Este año el Mundial de Doha no me lo planteo porque quedará lejos de mi mejor pico de forma esta temporada, que será en el Europeo sub-20 (en julio), pero los Juegos de Tokio ¿por qué no? De lo único que estoy seguro es de que lo voy a intentar con muchas ganas”, señala el joven atleta, sexto el pasado año en el Europeo sub-18 de Hungría y en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Argentina.