MOTOCICLISMO MOTOGP
Todos contra Màrquez
El circuito catarí de Losail abre hoy un Mundial de MotoGP que tendrá de nuevo al leridano como máximo favorito al que sería su sexto título en la categoría || “Estoy muy cerca del cien por cien”, avisa
Marc Màrquez, siete veces campeón del mundo, cinco de ellas en MotoGP y tres de manera consecutiva (2016, 2017 y 2018), sigue siendo el ‘rey’ y, por tanto, será por enésima vez el piloto a batir a partir de hoy, cuando arranquen en Losail los entrenamientos del Gran Premio de Catar, el primero de una temporada que se presume más igualada que nunca y en la que el leridano no llega en plenitud de forma por la lesión de hombro. El ‘dream team’ que forma con Jorge Lorenzo en el equipo Repsol Honda es, sin duda, la principal atracción de una parrilla donde ha habido muchos movimientos y donde solo el equipo oficial de Yamaha, con Maverick Viñales y un Valentino Rossi todavía con ganas de ser protagonista a sus 40 años, y el satélite de Honda, el LCR, con Cal Crutchlow y Takaaki Nakagami, repiten del año pasado.
Tras convivir desde su salto a MotoGP siempre en el ‘box’ con Dani Pedrosa, ya retirado y la ausencia más significativa respecto a 2018, el de Cervera tendrá ahora un nuevo compañero en la figura del balear, triple campeón del mundo de la categoría y el único que puede presumir desde el aterrizaje del leridano en quitarle un título, el del polémico y tenso 2015. La llegada de Lorenzo, un piloto ambicioso y muy competitivo, obligará a Màrquez a no relajarse en la búsqueda de mantener un trono que ha dominado con mucha autoridad en los últimos tres años, sin más presión que la que tuvo en 2017 por parte de Andrea Dovizioso y su Ducati, único año en el que tuvo que esperar a Cheste para sentenciar. Marc busca su cuarta corona consecutiva y acercarse así a la era dominadora que marcaron Rossi a principios del siglo XXI y el australiano Mick Doohan en los 90, con cinco Mundiales seguidos. Mantener su ‘dictadura’ le situaría con ocho títulos en total, a solo uno de ‘Il Dottore’.
Marc, en la rueda de prensa previa al inicio del Mundial, dejó claro que “estoy muy cerca del cien por cien de la recuperación y es muy positivo”, y reconoció que si para ganar otro título debe caerse tantas veces como el año pasado, no será un problema. “No es posible practicar eso, el no caerse. Es un número a reducir, claramente, pero si me tengo que caer 23 veces para volver a ser campeón no tengo problemas. Sé cuándo tengo que empujar e intento pilotar de manera distinta cada año”, dijo, para añadir: “la regularidad va a ser muy importante y hay que empezar estando delante”.
Su hermano Àlex, por su parte, afronta el año de su confirmación, en el que el título de Moto2 es su único objetivo.