LO MEJORLO PEOR
Crédito para soñar
El ICG Força Lleida tumba al Granada en un gran partido que casi asegura la permanencia y le mantiene con opciones de play off || Gran debut de Shaquille, con 14 puntos y 6 rebotes
El nuevo ICG Força Lleida se ganó ayer el derecho a seguir soñando con el play off gracias a la gran victoria (78-70) lograda ante uno de los ‘grandes’ de la Liga, un Granada que en la primera vuelta había pasado por encima de los leridanos, en lo que fue la primera derrota de estos como foráneos, pero que ayer tuvo que rendirse ante la fortaleza mental y el pundonor de un equipo que alcanza ya las doce victorias y prácticamente se asegura la permanencia en la categoría. El partido tuvo varios nombres propios, pero especialmente sobresalieron Quintela, clave en la reacción; Feliu, determinante con sus nueve puntos en el último cuarto; y Shaquille O’Neal, que completó un gran debut con 14 puntos y 6 rebotes que avivan la ilusión.
El ICG Lleida arrancó bien, con la única novedad de la titularidad por primera vez esta temporada de Steel en lugar de un mermado Quintela. Se sobrepuso a un triple inicial de Guille Rubio gracias a su juego interior. Mbaye, con cuatro puntos, y Stutz, con dos, le dieron la vuelta al marcador, para luego Chapela situar la máxima renta para los leridanos superados los tres minutos de juego (8-3).
El equipo salvó varios momentos complicados, especialmente un parcial de 17-5 en el segundo cuarto
Pero el Granada, que venía sin uno de sus cañoneros, el ex del Força Lleida Josep Pérez, reaccionó en un abrir y cerrar de ojos. Parcial de 3-12, con Rodríguez en plan estelar anotando nueve puntos casi consecutivos, y los andaluces de nuevo por delante (11-15). La sequía local la rompió Kyei con un triple. Antes ya había hecho acto de presencia Shaquille. El bahameño no tardó en exhibir su fortaleza física anotando una canasta ante tres defensores, que situó el 18-20, cerrando Corts el primer parcial (18-22).
El segundo cuarto no arrancó tan bien y el Granada, también en tiempo récord, adquirió una renta de nueve puntos en los tres primeros minutos (20-29), lo que obligó a Serna a parar el partido y reconducir la situación, que empezaba a ser preocupante. La presencia en pista de Quintela, que no había entrenado en toda la semana por unas molestias musculares, resultó determinante. El gallego se puso el equipo a sus espaldas y comandó la remontada. Dirigió, asistió y anotó. Un triple suyo fue el inicio de la reacción, pero es que el jugador lucense firmó 11 de los 17 puntos que el ICG Lleida le endosó al Granada en apenas seis minutos, completando así un parcial de 17-5 que le dio de nuevo el mando del partido y le permitió alcanzar los vestuarios con tres puntos arriba (39-36).
El equipo se había sobrepuesto a dos situaciones delicadas a base de defensa y efectividad en ataque, con Quintela como estilete y con suerte dispar para los nuevos. Mientras Shaquille imponía en ocasiones su corpulencia (4 puntos y 4 rebotes al descanso), Djukanovic gozó de poco protagonismo.
A la vuelta de los vestuarios, el ICG Lleida alcanzó su máxima renta en todo el partido, ocho puntos (44-36), con un alley oop de Kyei a pase de Quintela y un triple del gallego. Pero el Granada volvió a tirar de oficio y aguantó el envite con un parcial de 0-7 que volvió a equilibrar el choque (44-43, m.25). A partir de ahí se entró en una fase de intercambio de canastas y en una guerra particular entre Olmos y Shaquille que acabó en tablas (55-55, m.30), aunque el bahameño dio sobradas muestras de su poder ofensivo.
El partido entró en su último asalto con todo por decidir. Era el momento de los valientes y ahí apareció Feliu y el omnipresente Quintela. Un parcial de 6-0 le dio al ICG una renta de cuatro puntos (63-59), pero el equipo quería más. Con el Granada superado y protestándolo todo a los árbitros, los leridanos le endosaron otro parcial, ahora de 9-0, que estableció una máxima renta de 11 puntos (74-63), con poco más de dos minutos por jugarse. Había que ser inteligente. Un arreón andaluz redujo la ventaja a 4 puntos (74-70), pero los de negro exhibieron oficio y acabaron certificando desde la personal una victoria que casi vale una permanencia y que invita a soñar.