El Llista choca con un muro

El Lleida Llista encajó ayer una derrota inesperada y un tanto inmerecida ante un Lloret que se dedicó a defender y a contragolpear, un guión que le salió a pedir de boca (1-3). Los listados dominaron, en ocasiones hasta agobiaron, y gozaron de infinidad de oportunidades, entre ellas dos faltas directas y dos penaltis, amén de dos bolas al palo, pero solo pudieron marcar cuando el partido ya estaba finiquitado y casi por fortuna, después de desviar Bruno Di Benedetto un disparo de Andreu Tomàs que antes de entrar en la portería dio en el palo. Los gerundenses, en cambio, rentabilizaron al máximo sus pocas llegadas para sumar tres puntos valiosos que les permiten salir de la zona de descenso. Para los listados, la derrota, la segunda en casa en los últimos tres duelos en el Onze de Setembre, frena las aspiraciones de luchar por la cuarta posición que ostenta el Noia.

Albert Folguera ya había advertido en la previa de las credenciales ultradefensivas del Lloret, que en los últimos dos partidos solo había encajado un tanto. Todo pudo haber cambiado si Roberto Di Benedetto hubiera marcado en la primera clara ocasión listada a los tres minutos de juego. Tras robar una bola en medio de la pista, el francés se plantó solo ante Ferran Serra, pero su disparo salió alto. Poco después lo probaría César Candanedo, pero su remate desde lejos lo paró el portero con la barriga, acción que le dejó unos segundos indispuesto.

Y del posible 1-0 se pasó al 0-1, que llegó, como no, al contragolpe. Antoine Le Berre se plantó solo ante Lluís Tomàs y le batió por alto. Mal se ponían las cosas para el Llista, que tuvo que remar a contracorriente de nuevo. Roberto y Candanedo lo probaron desde lejos y Serra respondió sin problemas, y a los nueve minutos llegó otra jugada clave que pudo haber cambiado el devenir del partido. Penalti sobre el francés y el mexicano no acierta a marcar. Otra ocasión a bola parada desperdiciada, y no sería la última.

El Llista entró en una fase de desconcierto que el Lloret a punto estuvo de aprovechar para ampliar su cuenta, pero Lluís Tomàs, que tuvo mucho menos trabajo que en anteriores ocasiones, resolvió bien. Superado el ecuador de la primera mitad, Serra sacó casi sobre la línea de gol un disparo de Andreu Tomàs, y al minuto siguiente detuvo un disparo de Oruste. Cañellas gozó de dos oportunidades consecutivas, que de nuevo desbarató el meta gerundense. Y para colmo de desgracias, llegó el 0-2 en una jugada de mala suerte, cuando los listados jugaban con tres jugadores de campo por expulsión de Cañellas. Plaza, que segundos antes había fallado la falta directa de la exclusión, lanzó sin ángulo con la mala suerte de que la bola dio en Lluís Tomàs y entró en la portería en el último suspiro.

El gol hizo mucho daño. Pese a todo, el Llista salió muy activo en la segunda mitad y ya desde el inicio puso cerco a la portería de Serra, que volvió a estar inconmensurable. Y cuando él no llegaba, era el palo el que le echaba una mano, como en un disparo de Andreu Tomàs a los 27 minutos y en otro de Candanedo en el tramo final. El equipo de Folguera gozó de dos faltas directas casi consecutivas. La primera, por exclusión de Plaza, no la acertó a transformar Oruste y, la segunda, por llegar el Lloret a las diez faltas, tampoco supo aprovecharla Roberto.

La ansiedad ya se había apoderado de los listados, que en pleno descontrol hasta llegaron a chocar entre ellos en dos ocasiones, por suerte sin consecuencias. Y cuando más dominaba el Llista llegó la puntilla, de nuevo en un contragolpe que culminó Le Berre. Para confirmar que ayer no era el día para los leridanos, Andreu falló el segundo penalti, poco antes de que Bruno, con algo de fortuna, marcara el gol del honor.