DEPORTES
Messi dicta sentencia
Dos goles del argentino, el primero de falta y el segundo al culminar un contraataque, tumban la resistencia de un defensivo Espanyol, que aguantó una hora || El Barça mantiene los 10 puntos sobre el Atlético de Madrid
El Barça dio otro paso más hacia el título liguero gracias a un nuevo zarpazo de un Messi voraz, que se mostró en forma pese a sus molestias en el pubis. Fue el autor de los dos goles (2-0) sobre el Espanyol en el Camp Nou, en un partido espeso que resolvió el de siempre para mantener la ventaja de diez puntos sobre el Atlético, que ayer también ganó. El líder volvió al trabajo con el típico partido de posesión, pero ante un rival con dos líneas de cinco bien formadas. No tuvo huecos, ni tampoco ritmo para encontrarlos. Mientras, a la contra, el equipo de Rubi tuvo sus llegadas, para encumbrar el gran nivel atrás de Lenglet. El francés cortó todos los intentos visitantes, que tampoco fueron muchos, y fue más protagonista que un Piqué que volvió a ser el centro de las miradas, más si cabe después de sus declaraciones en un programa de humor que habían caldeado el ambiente.
Valverde optó por su once de gala, pero el Espanyol vivió cómodo, aunque algo replegado. El Barça confiaba en el típico duelo de desgaste en las ayudas y defensa del rival. Rubi ya advirtió en la víspera de que tenía un plan para ganar en el Camp Nou y sorprendió alineando una defensa con tres centrales, optando por regalar las bandas al conjunto azulgrana para cerrar los pasillos interiores.
La apuesta le salió bien durante muchos minutos, puesto que al Barça, pese a dominar con claridad, le costó generar ocasiones. De hecho, la única vez que Diego López tuvo que emplearse a fondo en la primera mitad fue en un despeje de Víctor Sánchez, que casi se mete un gol en propia puerta al intentar rechazar una falta botada por Messi. El propio Messi se encontró, casi por casualidad, con dos ocasiones dentro del área para inaugurar el marcador. En la primera, su disparo se marchó alto tras estrellarse en un defensa y en la segunda, cruzó demasiado el balón en un tiro a la media vuelta. Rakitic, que culminó un contraataque con un disparo desde la frontal que salió rozando el palo, y Luis Suárez, que remató fuera un centro de Alba, también tuvieron su ocasión antes del descanso.
Salvo en esas jugadas aisladas, el Espanyol no sufría atrás, pero todo lo que le sobraba en la contención le faltaba para fabricar fútbol. Borja Iglesias, su referente ofensivo, naufragaba en mitad de la nada cada vez que le llegaba un balón, siempre con ventaja para la defensa azulgrana. Y la cosa no mejoró tras la reanudación. Tampoco el acierto local, que seguía sin encontrar la meta visitante, empezando por Jordi Alba, el primero en rematar desviado al inicio de la segunda parte.
El partido llegaba a la hora y era el momento de agitar los onces. Valverde sacó a Malcom y Sergi Roberto, por Arthur y Semedo, y Rubi, a Wu Lei y Sergio García por Borja Iglesias y Melendo. Pero los cambios no variaron mucho el guión. El Espanyol no llegaba y el Barça seguía sin afinar el punto de mira. Rakitic y Coutinho dispararon de nuevo desviado y Malcom obligó a lucirse a Diego López antes de que Messi abriera la lata a veinte minutos del final.
Fue en un magistral lanzamiento de falta, ejecutado esta vez con una vaselina sutil y que contó con la colaboración de Víctor Sánchez, quien cabeceó el disparo del argentino en la línea de gol, desviando la trayectoria y despistando a Diego López. El Espanyol se estiró entonces en busca del empate, pero le faltó contundencia. Entonces volvió a aparecer Messi, a un minuto del final, para sentenciar a la contra tras una asistencia de Malcom.