LO MEJORLO PEOR
Futuro incierto
El Lleida no reacciona y encadena su tercera derrota en el Camp d’Esports ante un Ejea que acabó con 10 y falló un penalti || Joan Carles Oliva aplaza su dimisión pero se ratificó en su idea de dejar el cargo
El Lleida sigue sin reaccionar y encajó ayer ante el Ejea (0-1) su tercera derrota, también la tercera consecutiva en el Camp d’Esports, con lo que alarga a seis el número de jornadas sin ganar. El Lleida sigue sin reaccionar y ha sumado solo 2 puntos de los últimos 18, con lo que se aleja un poco más de un play off que, en estos momentos, se antoja una quimera para un equipo que acabó el 2018 como líder y que sólo gracias al colchón acumulado en ese periodo, mantiene opciones matemáticas de clasificación.
El Lleida sigue sin reaccionar, lo que le se sitúa ante un futuro incierto en lo deportivo y el técnico, Joan Carles Oliva, que el viernes dijo que abandonaría el cargo en caso de derrota, se ratificó ayer en su decisión, pero no la hizo efectiva, en espera de una reunión con el presidente Albert Esteve, que anunció probablemente para hoy. Otra incertidumbre para una plantilla que ahora mismo no sabe quien será su entrenador en el partido del próximo domingo en Sabadell.
“Mi idea, por coherencia, es dar un paso al lado. Me ratifico en lo que dije el viernes y me sentaré con la dirección del Lleida para tomar la mejor decisión para el club”, anunció con gesto serio. Pero no dimitió, aunque se retificó en su decisión de hacerlo.
El Lleida necesitaba la victoria y de nuevo le fue esquiva. Son ya seis partidos en los que el equipo no es capaz de sumar los tres puntos. Ayer dominó, no pasó excesivos apuros, pero el Ejea tuvo bastante con dos remates a puerta para llevarse la victoria. Lo admitió Oliva: aunque matemáticamente el play off es posible, con esta dinámica se presume imposible. Ni siquiera cuando el Ejea se quedó con diez jugadores, el Lleida fue capaz de acabar con la resistencia del equipo aragonés, que incluso falló un penalti a los siete minutos.
El hundimiento que está sufriendo el Lleida ya es estrepitoso. Ayer era un partido en el que tenía que salir a demostrar que quiere seguir siendo un aspirante al play off, pero en los primeros minutos fue el Ejea quien decantó el partido de su lado. Primero fue con un penalti cometido por Joan Oriol sobre el leridano De Mesa, que Pau Torres le detuvo a Lafita (7’). Parecía que el susto podía hacer reaccionar al Lleida, pero diez minutos más tarde Ramón cabeceó, sin la más mínima oposición, una falta lateral para poner el 0-1 (17’).
A partir de aquí todo fue un querer y no poder. Alguna llegada, algún buen centro al área, algún remate bien intencionado, pero no hubo manera de darle la vuelta al marcador. El Ejea ni siquiera llegó a rematar en una segunda parte en la que jugó los últimos 20 minutos con diez. La plantilla del Lleida sigue sin reaccionar, ya tiene el cadáver de un técnico en las taquillas y el segundo a punto de entrar.