El Cadí La Seu gana el Gipuzkoa y se sitúa a un paso de las semifinales y de Europa

El Cadí La Seu hizo buenos los pronósticos que le daban como favorito y tomó ventaja en la eliminatoria de cuartos de final del play off con un victoria clara y convincente sobre el IDK Gipuzkoa (84-73), un triunfo que le sitúa a un paso de las semifinales y del premio gordo: la Eurocup. El partido estuvo en todo momento controlado por un Cadí que volvió a tener a Andrea Vilaró como líder. Sus 29 puntos, con seis triples anotados de seis intentos y una valoración final de 37, resultaron determinantes para tumbar a un rival que se vino abajo en la segunda mitad, en un Palau d’Esports a reventar y que no paró de animar.

Bernat Canut salió de inicio con su quinteto de gala, con Yurena en la dirección, Kraker y Vilaró en las alas y Hempe y Bahí en la pintura. Quería ser fiel a su estilo, y esto pasaba por imprimir un alto ritmo de juego desde el inicio, y sus jugadoras no le defraudaron. Superado el ecuador del primer cuarto, el Cadí gozaba de una cómoda renta de siete puntos (16-9), tras completar un parcial de 8-0. Vilaró estaba infalible desde el perímetro –la mitad de los puntos del equipo llevaban su firma– y Bahí campaba a su aire bajo el aro (6 tantos). Azu Muruguza tuvo que parar el partido, pero ni con esas impidió que las urgelenses siguieran a lo suyo. Una canasta en transición de Yurena Díaz estableció otra máxima renta, ahora de nueve puntos (20-11, m.8). Pero el IDK, que vivía de los puntos de Sarr (4) y Weaver (5), reaccionó y llegó al final del primer periodo con solo cuatro puntos abajo (22-18), tras un triple final de Nystrom.

En el segundo asalto, el Cadí comenzó igual de enchufado y un triple de Vilaró hizo añicos la zona ideada por las donostiarras que tan buen resultado les había dado ante el Girona. De nuevo ocho puntos arriba (27-19) y partido controlado. Pero la aparición de Westbeld cambió el guión y el IDK logró darle la vuelta al marcador y situarse por segunda vez por delante, después del 8-9 inicial. La estadounidense del Gipuzkoa anotó ocho puntos casi consecutivos, con dos triples incluidos, que permitieron a su equipo recuperar el mando (35-36). Un arreón final local, con triple de Vilaró, el cuarto de la noche en la última jugada, cerró el primer tiempo en ventaja (43-40).

La salida de las del Alt Urgell en el tercer cuarto fue demoledora. El quinto triple de Vilaró, contestado de inmediato por Weaver, otra canasta y tiro adicional de la barcelonesa y otro triple de Yurena volvieron a poner los nueve puntos de renta (52-43) en el marcador, obligando a Azu Muruguza a parar el partido. Pero ahí ya no hubo reacción. Dos tiros libres de Vilaró elevaron hasta la decena de puntos una renta que acabó siendo de 13 al final de periodo. Las de Bernat Canut estaban ahogando en defensa a las donostiarras, que solo sobrevivían con acciones individuales de Sarr y Weaver. Ni las faltas de Hempe, ayer muy apagada, se notaron.

En el último asalto, el Cadí salió decidido a finiquitar el partido y no dio ninguna opción a su rival. Y de ello se ocupó Vilaró, que arrancó el cuarto con su sexto triple, al que siguió una canasta en el poste bajo de Richards y otro triple, esta vez de Ariadna Pujol (75-58). La entrenadora guipuzkoana tuvo que pedir tiempo muerto de inmediato porque su equipo estaba groggy y se presagiaba una derrota de escándalo que podía afectar a su moral.

Georgina Bahí, ayer letal en el juego bajo el aro, y Pujol situaron la máxima renta en todo el partido, 20 puntos (80-60). Fue el momento en el que Canut, ya pensando en el segundo duelo del domingo en San Sebastián, reservó a algunas jugadoras titulares y esto permitió al IDK reducir la desventaja y maquillar al final un marcador que deja al Cadí La Seu a una victoria de su gran objetivo: plantarse en las semifinales y lograr el billete para la competición europea, en la que el club nunca ha jugado en toda su historia.