DEPORTES_LUNES
Màrquez se cae cuando iba líder
El barcelonés Alex Rins (Suzuki GSX RR) se llevó ayer la victoria en el Gran Premio de Las Américas de MotoGP, que se disputó en el circuito próximo a la ciudad de Austin, por delante del italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), decepcionado por no poder vencer, como también del actual campeón y hasta ayer líder del Mundial Marc Màrquez (Repsol Honda RC 213 V), que se fue al suelo cuando iba primero en solitario en la carrera.
El nuevo líder del campeonato del mundo es el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP19), que fue cuarto, con 54 puntos, por delante de Valentino Rossi y Alex Rins, en tanto que Màrquez, que llegó en cabeza de la tabla a un circuito que para él era talismán, se marcha en la cuarta posición.
Hasta ayer, el de Austin era un circuito talimán para Marc Màrquez, ya que sumaba seis victorias
Aunque tanto Valentino Rossi como Cal Crutchlow lo intentaron al llegar al final de la subida de la recta de meta, Marc Màrquez era ya el líder de la carrera y, por detrás, Andrea Dovizioso salía bien y de la decimotercera plaza se situaba octavo en el primer parcial, mientras que en lado contrario estaba Pol Espargaró (KTM RC 16), que de la quinta pasaba a la séptima posición en ese lapso de terreno.
Màrquez comandó la carrera en el primer giro, perseguido por Rossi, Crutchlow, Jack Miller (Ducati Desmosedici GP19) y Alex Rins, con Jorge Lorenzo (Repsol Honda RC 213 V) decimotercero, por delante de Joan Mir (Suzuki GSX RR) y Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), mientras que la última plaza era para Tito Rabat (Ducati Desmosedici GP18). En la segunda vuelta la carrera perdió a su primer protagonista, Aleix Espargaró, cuando era decimoquinto.
En ese mismo giro, el de Cervera marcó su primera vuelta rápida (2:04.529) y ya contaba con seis décimas de ventaja sobre, Rossi, con Crutchlow pegado a su rebufo. Tercer giro y nueva vuelta rápida de Màrquez (2:04.372), mientras que Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1) y Joan Mir (Suzuki GSX RR) eran penalizados por el Panel de Comisario por adelantarse a la salida, con lo que debían protagonizar un paso por la calle de talleres que les alejaría irremisiblemente de cualquier posibilidad de conseguir un buen resultado.
Cuarto giro y otra vuelta rápida de Marc (2:04.277), que poco a poco fue poniendo tierra de por medio respecto a sus perseguidores. Apenas habían transcurrido cuatro vueltas y prácticamente se podría decir que la carrera estaba sentenciada con rotundidad, nuevamente, en favor del campeón. Con el piloto de Honda sólido en la primera posición, el ritmo impuesto se empezó a cobrar sus primeras víctimas, Cal Crutchlow, que no aguantó tras Valentino Rossi y se fue al suelo en la quinta vuelta.
Pero esta vez la suerte abandonó a Marc Màrquez, quien en la novena vuelta entró colado en la curva doce, con casi cuatro segundos de ventaja sobre Rossi, y se fue al suelo sin poder arrancar nuevamente su Repsol Honda. Decía adiós a su segunda victoria consecutiva de la temporada y a la séptima en Austin, para tener que regresar andando a su taller, en donde las caras eran todo un poema, mientras con su error dejó el camino expedito a un Valentino Rossi que se había quedado sólo, pero al que por detrás se le acercaba peligrosamente Alex Rins.
Jorge Lorenzo, que era duodécimo, también dijo adiós en el mismo punto que su compañero de equipo, Márquez, si bien en su caso fue por el mismo fallo técnico de los entrenamientos, se le salió la cadena de la moto, como ya le sucediese a Marc Márquez en Argentina.
En cabeza, Valentino Rossi no pudo evitar que Alex Rins se pegase a su rebufo a falta de menos de ocho vueltas para el final de la prueba, programada a veinte giros, y entre ellos se entabló un bonito duelo de estrategia para dirimir al vencedor, que en el caso de Rossi hubiera sido su primera victoria desde Assen en 2017 y para Rins la primera con Suzuki en MotoGP.
En el segundo parcial de la decimoséptima vuelta Rins superó por primera vez a Rossi, que intentó recuperar la posición en uno de los ángulos del trazado, pero se coló y el barcelonés de Suzuki mantuvo la línea a la perfección para recuperar la primera plaza. Desde ahí hasta el final uno y otro jugaron sus bazas pero fueron más sólidas las de Rins, que acabó dando a Suzuki una nueva victoria desde la última que consiguiese en 2016 con Maverick Viñales en el circuito inglés de Silverstone. Pol Espagaró fue octavo, con Maverick Viñales undécimo y Tito Rabat decimoquinto.