LO MEJORLO PEOR
Premio al visitante
El entrenador del Borges, Manel Cazorla, lamentó, tras el partido, la derrota de su equipo en un partido que calificó como “feo”. El técnico dijo que su equipo “no sufrió” en el segundo tiempo y que el gol del Lleida B se consiguió en posición dudosa. “Tenemos dudas de que no sea fuera de juego, todavía tengo que ver las imágenes”, explicó.
Además, señaló, lejos de querer que fuera una excusa, que “el viento no nos ha dejado jugar tanto el balón y hemos simplificado nuestro juego”, confesó. También destacó la lesión de Llorenç Sobrepere en la primera parte que, según él, fue otro contratiempo para su equipo, que tuvo que jugar con futbolistas “que hacía tiempo que no jugaban”.
“Este era un partido para, como mínimo, empatar, y este gol en la recta final nos deja sin sumar ningún punto”, comentó Cazorla. Por último, y por lo que respecta a la trayectoria futura del equipo, el entrenador señaló que “no podemos bajar del barco”. Asimismo, fue tajante al afirmar que “quedan cinco finales, la primera de ellas, ante el Igualada”.
les borges blanques
Esta vez le tocó sonreír al Lleida B. Era un partido clave para la permanencia entre dos equipos que pelean por eludir el descenso a Segunda Catalana. El calendario quiso que, en un partido de estas características, agónico de por sí, fuera además el derbi de la jornada en Primera Catalana. Antes de empezar el partido, el Lleida B estaba en posiciones de descenso por culpa del triunfo del Sant Ildefons sobre el Tàrrega. El Borges, por su parte, partía como salvado, pero después de los 90 minutos se intercambiaron los puestos, y los de Jordi López ‘Mena’ llegan al parón con una bombona de oxígeno, mientras que los de Manel Cazorla partirán con más urgencias en los cinco partidos que restan para el final.
El partido se resolvió con un gol de Iker Cortés en el minuto 81, tras una triangulación de los leridanos que dejó al canterano solo ante Xammar, al que batió para dar los tres puntos a su equipo. Fue el detalle que declinó la balanza de un partido gris, sin demasiadas aproximaciones y con mucho juego en el centro del campo. El viento condicionó el choque, afectando en la primera parte al Lleida B y en la segunda al Borges. Los blancos trataron de aprovechar este hecho bombardeando al filial azul –ayer de amarillo– con balones aéreos, lo que dificultó que los visitantes pudieran desplegar su juego. Sin embargo, los de Manel Cazorla no concretaron su superioridad zonal con ninguna ocasión clara durante los primeros 45 minutos, pese a alguna aproximación de Aitor y de Torné. Cabe destacar que los locales tuvieron el contratiempo de la lesión de Sobrepere.
En la segunda parte, cambió el equipo favorecido por el viento y también el sistema. El Lleida B pasó del 4-1-4-1 al 4-4-2 y consiguió tener más el balón y aproximarse a los dominios de Xammar. El Borges no sufrió en exceso, y tampoco el filial leridano, que solamente tuvo que defender dos disparos desde fuera del área y un centro de Eudald que dio en el poste por fuera. Sin embargo, el premio fue para el Lleida B.
A falta de unos diez minutos para el final del encuentro, una triangulación en el centro del campo dejó a Iker Cortés solo ante Xammar, y no desaprovechó su ocasión para dar tres puntos de oro a su equipo, mientras que condena al Borges a la zona de descenso.
Tras el parón, ambos seguirán peleando por salvarse. El Lleida B recibirá al Viladecans y el Borges visitará al Igualada.
Jordi López ‘Mena’, entrenador del Lleida B, se mostró muy satisfecho con la victoria de su equipo ante el Borges. “Si perdíamos se nos escapaba el tren de la salvación, así que ahora podemos respirar tranquilos esta semana, fuera del descenso”, explicó el técnico. Mena también apuntó que “llevábamos dos derrotas consecutivas” y que “los resultados de la mañana no nos favorecían, de modo que teníamos que ganar sí o sí para salir del descenso”. “Es una victoria importantísima, ganar siempre es importante y más contra un rival directo, y ahora nos esperan dos partidos en casa”, destacó.
El entrenador del filial dijo que fue un encuentro que tuvo “dos partidos distintos”, uno en cada parte. Asimismo, comentó que, de partida, tuvo que adaptar el sistema a las necesidades del encuentro, empezando con un 4-1-4-1. Sin embargo, rectificó tras el descanso y volvió al habitual 4-4-2, para dar más apoyo a Adrià Gené en la punta.
Por último se congratuló del debut de algunos juveniles una vez ya han acabado la Liga: “Es un aviso para todo aquel que no rinda”.