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Llorente, Son y Wanyama, del Tottenham, celebran el gol del jugador español que significaba el 4-3.

Llorente, Son y Wanyama, del Tottenham, celebran el gol del jugador español que significaba el 4-3.EFE

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El Tottenham Hotspur accedió ayer por primera vez en su historia a las semifinales de la Liga de Campeones, pese a perder por 4-3 en su visita al Manchester City, con un gol decisivo de Fernando Llorente y haciendo buena la renta de la ida (1-0) durante un duelo taquicárdico y tras un tanto anulado a los ‘citizens’ por fuera de juego en el descuento.

Superado ya el minuto 92, Sergio Agüero recibió un balón suelto al borde del área en posición antirreglamentaria y la jugada acabó en gol de su compañero Raheem Sterling. Pero el VAR corroboró el fuera de juego y dejó heladas las gradas del Etihad Stadium, que desde un cuarto de hora ya barruntaban la tragedia por un tanto de Llorente con la cadera tras un córner.

Así, el conjunto que entrena Pep Guardiola se quedará otro año sin pisar la penúltima eliminatoria del torneo. Y fue todo a causa de una locura, marcando rápido para luego tener que remontar a un rival sin su gran estrella, Harry Kane; poco importó en muchos momentos, pues el surcoreano Heung-Min Son volvió a echarse a su equipo sobre los hombros.

El comienzo del partido fue loco, con cuatro goles en diez minutos. El partido fue la antítesis de la ida en White Hart Lane, cuando Guardiola optó por el conservadurismo. Esta vez no faltaron en la alineación los jugadores creativos como De Bruyne y Bernardo Silva, que marcaron la diferencia.

El Tottenham estará en semifinales y se jugará ir al Wanda Metropolitano el próximo 1 de junio ante el Ajax. Algo improbable hace meses, pero posible gracias a la bendita locura.

“Es muy duro y cruel, pero hay que aceptarlo” El técnico del Manchester City, Pep Guardiola, no pudo ocultar su frustración. “Sí, es muy duro. Es cruel pero tenemos que aceptarlo. Fue un bonito partido y en la segunda parte hicimos de todo. Marcamos los goles que necesitábamos, pero enhorabuena al Tottenham y suerte para las semifinales”. Pep puso en duda la legalidad del 4-3. “Apoyo el uso del VAR, pero quizás desde un ángulo el gol de Llorente es mano y quizás desde el que vio el árbitro, no”, explicó en declaraciones a la BBC.

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