DEPORTES_LUNES
Grande de Europa
El Llista ejerció su papel de favorito y levantó por segundo año consecutivo la Copa CERS, ahora WS Europe Cup, después de ganar con autoridad al Sarzana italiano por 6-3 en una final disputada en un Onze de Setembre abarrotado y entregado a sus héroes. El Llista encadena así su segundo título de esta competición igualando al Novara italiano (1992 y 1993), el Reus (2003 y 2004) y el Barcelos (2016 y 2017).
El Lleida Llista arrancó igual que la víspera ante el Voltregà, con una gran intensidad. Ya a los 30 segundos gozó de la primera clara ocasión en las manos de Maxi Oruste, tras pase de Roberto Di Benedetto que el meta italiano desbarató. Los listados siguieron poniendo cerco a la porteria transalpina y Corona, que fue clave en la clasificación de su equipo ante el Valdagno, salvó el gol en sendos disparos de Cañellas y otro de Roberto.
Los listados se mostraron infalibles en las faltas directas, anotadas dos por Oruste y otra por Roberto
El Sarzana no se quedó atrás y avisó de la mano de su estrella, Danilo Rampulla. El futuro jugador del Benfica la tuvo en una jugada personal que detuvo Lluís Tomàs, que también se lució en un contragolpe culminado por Rossi. En pleno intercambio de golpes, una infantil falta de Rampulla, que zancadilleó a Roberto cuando este iniciaba la contra desde su portería, le costó la exclusión y una falta directa que Oruste transformó magistralmente (1-0).
El tanto dejó un tanto groggy al Sarzana, que sin tiempo para recuperarse del varapalo recibió un segundo, ahora de Roberto Di Benedetto. El francés recuperó una bola tras un error defensivo de los italianos y se plantó solo ante Corona, al que batió por su derecha (2-0). En poco más de un minuto el Llista había decantado la final a su favor de forma insultante.
El tiempo muerto de Alessandro Bertolucci apaciguó el juego y la intensidad bajó. Los italianos pasaron a defender en rombo y los listados lo empezaron a pasar mal, cometiendo muchos errores no forzados que provocaban rápidas contras. En una de ellas, Rampulla estuvo a punto de marcar, pero Lluís lo evitó. Folguera tuvo que parar el partido para aleccionar a los suyos, pero el guión no varió y el Sarzana se mostró más incisivo. Rossi volvió a poner a prueba al meta de Tremp y Creus y Bruno Di Benedetto, en una doble ocasión, hicieron lo propio con Corona.
Fue el preludio del tanto italiano, que llegó, como no podía ser de otra manera, en una acción individual de Rampulla, que le ganó la partida a Bruno y revolviéndose de espaldas batió a Lluís Tomàs con la ayuda del palo. El tanto pareció dejar un tanto tocado al Llista, que resistió para llegar al descanso con ventaja (2-1).
En la reanudación se repitió la historia de la semifinal ante el Voltregà. El Llista salió muy enchufado y a los tres minutos volvía a batir a Corona, ahora por mediación de Bruno, tras una perfecta asistencia de Creus (3-1). En el mismo minuto, el francés estuvo cerca del cuarto en dos ocasiones, pero del posible 4-1 se pasó al 3-2. Borsi, que había avisado segundos antes, marcó desde lejos. El Llista recuperó aire gracias a otra falta directa, al llegar los italianos a la décima. Roberto Di Benedetto engañó por completo a Corona y volvió a poner a los suyos con ventaja de dos goles (m.35).
Un minuto después llegó una de las jugadas claves, cuando Rampulla, determinante en la remontada de su equipo ante el Valdagno, erró una falta directa y acto seguido llegó el quinto tanto listado, anotado por Xixi Creus. Roberto fue el más listo de la clase y sirvió rápido una falta para que el reusense hiciera subir el 5-2. Parecía que la final se teñía de azul y blanco, pero el Sarzana no se rindió y recortó diferencias gracias a Ipinazar, que transformó una falta directa (5-3).
Quedaban aún cinco minutos y el Llista ya tenía bien aprendida la lección de lo que le ocurrió el año pasado, cuando el Breganze le remontó un 3-0 en semifinales, aunque al final logró el pase. Los listados tuvieron un par de acciones para sentenciar, especialmente un disparo de Roberto que salió rozando el larguero, pero el Sarzana también tuvo la suya para meter más presión. Fue Maxi Oruste, al transformar otra falta directa a cuatro minutos para el final del partido, el que situó el 6-3 que finiquitaba el duelo y permitía a la afición y a los jugadores festejar la segunda corona continental consecutiva. Otra gesta para la historia.