Campeones en esfuerzo

Un equipo de mecánicos de Lleida, formado por los profesionales de Tallers Vilanova y el apoyo logístico de voluntarios, ha hecho historia en el Morocco Desert Challenge, considerado como uno de los raids más exigentes junto al Dakar y la África Eco Race. Consiguieron optimizar un Jeep Wangler en solo un mes para poder competir, cuando el resto de coches se preparan durante al menos un año, y además lograron que el piloto debutante Jordi Queraltó lograra terminar el ‘raid’, cuando su único objetivo real era finalizar la primera etapa.

“Estamos hablando de vehículos que multiplicaban por diez nuestro presupesto, con equipos profesionales y patrocinadores muy potentes. Algunos de ellos no terminaron, nosotros sí. Esa es nuestra victoria”, afirma Lydia López, una de las mecánicas que acompañó al equipo Krestex Team junto a José Luis Tan, Ana Herreros y Jordi Argelich. “Nos propusieron tener listo el coche en un mes, algo casi imposible, pero nos tiramos a la piscina. Es un coche de noviembre, así que fue muy complicado tener recambios, los tuvimos que fabricar nosotros mismos o ir a otras ciudades a buscar piezas. Incluso viajamos a Marruecos con algunas para terminar de montar el coche los días previos”, señala Lydia, que el año pasado compitió junto a su hija Ylenia en el Maroc Challenge.

“El objetivo de Jordi y Petra Zemankova –su copiloto– era terminar la primera etapa, en la que no paraban de adelantarnos camiones de asistencia. Pero la ilusión de poder acabar una carrera tan dura era el mejor premio que podíamos conseguir, no se nos pasaba por la cabeza otro objetivo”, añade. Queraltó, que no descarta participar en raids mucho más duros en un próximo futuro, terminó en el puesto 37 a más de 191 horas del ganador. Diez coches acabaron por detrás del piloto barcelonés, mientras que muchos tuvieron que abandonar por problemas mecánicos, algo que Jordi pudo superar gracias a la pericia en pleno desierto de los leridanos.