Despedida cruel

El ICG Força Lleida puso ayer el punto final a una temporada mucho más tranquila y menos convulsa que la pasada, pero no lo pudo hacer con una victoria de prestigio ante el campeón y nuevo equipo de ACB, el Betis. La mereció prácticamente durante los 40 minutos del partido. Salvo el 25-26 al inicio del segundo cuarto y un par de empates, los de Jorge Serna tuvieron a los béticos contra las cuerdas, llegando a dominar por 14 puntos en varias ocasiones, pero el miedo a ganar les pudo al final. Un demoledor parcial de 3-17 en el últimos 4 minutos les acabó privando de una dulce despedida.

El partido comenzó con el ICG Lleida comandando el marcador gracias al acierto bajo los tableros de Shaquille O’Neal (6 puntos) y de Feliu (5) desde el perímetro, que obligó al técnico bético a pedir el primer tiempo muerto cuando no se había llegado al ecuador del cuarto, tras completar los leridanos un parcial de 7-0 que les dio la máxima ventaja hasta entonces, ocho puntos (13-5). Los andaluces devolvieron el golpe nada más reanudarse el juego con un parcial de 4-10, que igualó de nuevo el duelo y dejó la diferencia en dos puntos, la misma que reflejó el partido al final del primer asalto (23-21).

El serbio, con sus seis triples, hizo soñar con la victoria, pero al final erró los triples decisivos

Al inicio del segundo, el Betis logró ponerse por primera vez por delante en el marcador (25-26), pero la situación dio un vuelco total con la irrupción de Filip Djuran. El serbio sacó el brazo a pasear y noqueó a los campeones con cinco triples en este periodo. Los tres primeros sirvieron para completar un parcial de 11-2 y recuperar los ocho puntos de ventaja (36-28), lo que obligó a Curro Segura a parar de nuevo el partido. Las instrucciones volvieron a surtir efecto y el Betis recuperó terreno gracias a su juego exterior (36-33). Pero de nuevo apareció Djuran que, con dos triples, lideró otro parcial para elevar la máxima renta hasta los 14 puntos (49-35). Verlo para creerlo. El ICG Lleida, con muchas rotaciones y otorgando Serna protagonismo a sus canteranos, sobre todo Lafuente, estaba bailando a todo un ACB, incapaz de parar la sangría exterior del serbio (15 puntos y 5 de 6 triples), al que también se unió un Kyei muy activo en ambas canastas (9 puntos y 4 rebotes).

El partido estaba encauzado, pero faltaba todo un mundo, y más ante un rival con tanta calidad. Pero el ICG aguantó el tipo, al menos en el tercer asalto. Otro triple de Djuran, el sexto de la noche (se quedó a uno del récord del club que ostenta Greg Kahlig con 8), igualó la máxima renta de 14 puntos. Aunque el Betis apretó, el ICG sobrevivió desde el tiro libre, pero en el último cuarto se vino abajo. Llegó a mantener la renta en torno a los 10 puntos, pero la precipitación y el miedo se apoderó de sus jugadores en los últimos minutos. Triples que no tocaron ni aro y la precipitación ayudaron a que el Betis le diera la vuelta al marcador con un triple a menos de 3 segundos del final. Djuran lo intentó pero la suerte le fue esquiva y el Força Lleida cerró un curso con el objetivo de la permanencia cumplido con creces. Ahora toca reflexionar y decidir hacia dónde se quiere ir.