Ejercicio que crea negocio

Cada vez hay más gente consciente de que ir a un gimnasio a practicar actividad física es una cuestión de salud y que con ello mejora su calidad de vida. El sector, que factura unos 10 millones de euros al año en la capital, reconoce que atraviesa un buen momento, aunque lamenta la excesiva fiscalidad, con un IVA del 21%, como una actividad de lujo.

El creciente interés de la población por el cuidado de su salud y la práctica de la actividad física ha provocado un auge de la asistencia a los gimnasios, como reconoce el sector. “Estamos en un buen momento. Cada vez hay más gente que se interesa por estar en forma”, admite Sergi Catalina, presidente de la Associació de Professionals d’Entitats Esportives de Lleida (APEELL), que engloba a una decena de centros, incluídos los más grandes de la ciudad. Este auge hace que el sector facture unos 10 millones de euros al año en Lleida ciudad, según fuentes de los propios centros y del registro mercantil. Solo el Ekke facturó 5.057.728 euros en 2018, mientras que el Trèvol, en 2017, superó los 2.300.000 euros y el Royal casi 800.000 en el ejercicio anterior.

Pep Castarlenas, director del Ekke, concide en que el sector “se encuentra en uno de los mejores momentos de la historia. La población se da cuenta de que ir al gimnasio y hacer actividad física es un activo imprescindible para su salud”. Coincide con él Maria Campos, responsable del Trèvol. “Ir al gimnasio ya no es una cuestión de apariencia, es una cuestión de salud. Estamos en un momento dulce”, añade.

La APEELL, asociación que engloba a los gimnasios de la ciudad, cree un “castigo” pagar un 21% de IVA

Pero este buen momento no impide que el sector tenga reivindicaciones. “Faltaría una mayor implicación de la administración en la prescripción del ejercicio físico para mejorar la salud. Una población activa supone un ahorro en medicamentos y en el gasto médico”, explica Sergi Catalina, quien también se queja de que “se nos castiga con un 21% de IVA, como si fuera una actividad de lujo” y añade que “desde la APEELL nos gustaría tener el apoyo de la Paeria en una antigua reivindicación, como es la reducción del IBI”, añade.

El sector cree que sigue habiendo margen de crecimiento, como explica Maria Campos: “sí, porque aún hay mucha gente que no ha incorporado la actividad física en su rutina diaria y el estrés cada vez va a más. La gente se tiene que concienciar de que cuidar la salud supone más años de vida y de vida con calidad”. Pep Castarlenas coincide con estas buenas perspectivas: “el objetivo del sector del fitness es conseguir que todas las personas encuentren un gimnasio o un espacio donde poder practicar la actividad física que más les convenga”.

Los gimnasios también han cambiado en estos últimos años. “Ahora son más grandes, ofrecemos servicios especializados y los aparatos cada vez son más sofisticados, lo que supone que los profesionales cada vez tienen que ser personas más formadas”, añade Castarlenas. También han sabido adaptarse a la aparición de nuevas tecnologías, un elemento que, según Campos, “ha sido una ayuda y lo seguirá siendo. Nos permite trabajar mejor para que el cliente tenga el resultado deseado”.

“Hacer ejercicio es positivo, pero hay que ver cómo está el corazón” El doctor Xavier Peirau, especialista en medicina deportiva, insiste en la importancia de hacer revisiones médicas antes de iniciar cualquier actividad física y recuerda dos casos recientes que avalan esta recomendación médica, el infarto sufrido por Iker Casillas y el ciclista fallecido en la Titan Desert. “Si para un deportista de alto rendimiento las revisiones son obligatorias, para el que lleva mucho tiempo sin hacer actividad física y se apunta a un gimnasio, todavía más” y recuerda que “a partir de los 35 años las arterias del corazón se van taponando, por lo que prácticamente es obligatoria una revisión, aunque no haya rendimiento”.