LO MEJORLO PEOR
Game over
El Lleida se despide del play off con una dolorosa derrota ante el Barcelona B || Los de Oliva se sobreponen a un autogol de Xemi y logran empatar el partido, pero el 1-2 llegó un minuto después
El Lleida se despidió de jugar esta temporada el play off de ascenso, con una dolorosa derrota en el Camp d’Esports (1-2) ante el Barcelona B. De hecho, para ser exactos, el Lleida, para jugarlo, debería ganar al At. Baleares el domingo (en la ultima jornada sumará los tres puntos ante el retirado Ontinyent) y que Espanyol B, Cornellà y Barça B fallen en los dos encuentros que les quedan por jugar. O sea, una misión imposible.
El de ayer no fue uno de los peores partidos del Lleida, pero vino a representar lo que ha sido esta segunda vuelta, en la que el equipo ha ido dilapidando, jornada tras jornada, la amplísima renta de la que llegó a disponer en la primera vuelta: defensa vulnerable, centro del campo irregular y notable incapacidad goleadora. Oliva volvió a apostar por el 4-2-3-1 que le dio la victoria ante Peralada y Conquense, pero esta vez no se presionó bien ni tampoco se tuvo el balon, que quedó en manos de un Barça B, que no alineó ni a Wagué, Riki Puig ni Collado, que habían jugado el sábado en Vigo con el primer equipo.
Los azulgranas, que dieron el primer aviso por medio de un activo Noaves (4’), que se sacó de la manga un remate imposible que se estrelló en la parte superior de la red, pudieron estrenar el marcador con otro remate de Novaes (20’) al que respondió Pau Torres con una excepcional parada.
El Lleida, que no llegaba bien, se encontró al fin con su ocasión de oro en una asistencia de Pedro Martín (33’), a la que Cano no acertó a responder, pese a disponer de dos remates consecutivos que acabaron rechazados por Iñaki Peña. El público también reclamó, ya en la recta final del primer tiempo, un penalti del meta visitante a Mousa, cuando éste ya tenía controlado el balón en el área de los de García Pimienta.
La segunda mitad siguió siendo del Barça B pese a un remate inicial de Dalmau (46’), que puso el corazón en un puño a los aficionados locales con un remate de Novaes (49’) al poste.
Movió ficha Oliva e hizo entrar a Marc Martínez para enderezar la marcha de un titubeante centro del campo, pero no le sirvió de nada porque instantes después llegó el 0-1 en una desgraciada jugada, que comenzó con una mala defensa a un centro azulgrana y que acabó con un autogol de Xemi al querer despejar un remate del central Araujo sumado al ataque.
Le puso corazón el Lleida, que ayer vistió la camiseta del Centenario, quizás recordando que fue talismán en la primera vuelta ante el At. Baleares (3-2), y tras un remate al larguero de Felip (75’) llegó el empate gracias a Juanto Ortuño (87’) a la salida de un córner. Pero fue un espejismo. Dos minutos después, en una contra de manuel llevada por Novaes, llegó el 1-2 de Carles Perez a puerta vacia.Game Over.