Màrquez recupera el liderato

Marc Màrquez (Honda) se mostró intratable en el Gran Premio de España de MotoGP, que se disputó en el circuito Ángel Nieto de Jerez de la Frontera y, con su segunda victoria de la temporada, recuperó el liderato del Mundial.

Marc no se dejó sorprender en la salida y antes de la curva de final de recta ya era líder por delante de las dos Yamaha satélite que el sábado habían comandado los entrenamientos, la de Franco Morbidelli y Fabio Quartararo, con Maverick Viñales en la quinta posición, que luego fue la cuarta al superar a Andrea Dovizioso. El leridano, que tuvo una caída sin consecuencias en los libres matinales, como consecuencia de algún problema electrónico en una de sus motos, intentó marcar un ritmo fuerte para escaparse como hizo en Argentina, pero sin cometer los errores que le dejaron sin puntuar en Austin. En pista, Marc Màrquez impuso su ritmo con Morbidelli y Quartararo intentando aguantar tras el leridano, Àlex Rins recuperando terreno y acosando a Dovizioso, mientras más atrás Valentino Rossi, que había salido decimotercero, en dos vueltas había conseguido recuperar dos puestos y marchaba undécimo por delante de Joan Mir. Tanto Morbidelli como Quartararo aguantaron el tirón inicial de Màrquez, como también Dovizioso los ataques de Rins, pues el barcelonés pasó al italiano pero este le devolvió el adelantamiento en la recta de meta, por donde Jorge Lorenzo, el segundo piloto de Honda, era decimoquinto tras perder cuatro posiciones en las primeras vueltas. En apenas seis vueltas, delante se podía definir un cuarteto formado por Màrquez, Morbidelli, Quartararo y Viñales, con Rins quinto después de consolidar su adelantamiento a Dovizioso y comenzar la caza de los pilotos que marchaban por delante a ritmo de vuelta rápida y récord de la categoría (1:38.197) en el séptimo giro.

En dos vueltas, Màrquez superó en más de un segundo a Morbidelli y Quartararo, y se escapó

Poco a poco Marc dejó claro que su ritmo era consistente, mucho más que el de sus rivales y con un registro de 1:38.265 abrió hasta casi un segundo su ventaja sobre Morbidelli y Quartararo, que iban muy justos, en la novena vuelta, y tanto Viñales como Rins se les echaron encima. En el décimo giro el piloto de Cervera ya tenía 1,6 segundos de ventaja y Rins le había metido un hachazo a Viñales para colocarse cuarto, mientras Quartararo superaba a su compañero Morbidelli. El leridano se consolidó en la primera posición como también el francés en la segunda, y Morbidelli, Rins y Viñales peleándose por la tercera posición cuando Rossi parecía estancado en la décima posición, por delante de Joan Mir y con Jorge Lorenzo, igualmente, impertérrito en la decimoquinta.

Otro récord de Màrquez en el decimotercer giro (1:38.181) dejó claro que tenía la carrera controlada y que Quartararo no podría alcanzarlo, pero la moto del francés se rindió antes de tiempo y le forzó a abandonar, dejando la lucha por la segunda plaza al trío que le perseguía y del que comenzó a destacarse Rins. En la decimoquinta vuelta, nuevo récord (1:38.051) para ponerse con casi cuatro segundo de ventaja sobre Rins, que consiguió escaparse de sus rivales y poco después Maverick Viñales doblegó a Franco Morbidelli para completar el que fue un podio completamente catalán. Más atrás, Rossi reaccionó y desde la novena posición pasó a la sexta después de adelantar a Morbidelli y Crutchlow, poco antes de que Joan Mir se fuera al suelo.

“Tenía ganas de ganar así. Es importante que los rivales vean que tuve un fallo en la anterior carrera pero llego aquí y tengo el mismo método y sigo igual de centrado. Esto, para el campeonato, es un golpecito, aunque estemos todos muy juntos. Volvemos a estar líderes después de un cero”, señaló Marc después de la carrera. Además, el piloto de Cervera aseguró que sabía que correría “los riesgos necesarios” en un circuito donde “he podido pilotar como me gustaba a mí, en las tres primeras carreras había ese problemilla que parece estar solucionado”, dijo. “Al principio no iba muy centrado, incluso he salido con miedo a fallar. Después he ido centrándome, he vuelto al pilotaje normal”, añadió. Sobre la mejora de la moto, explicó que eso ayuda muchísimo. “La moto perfecta no existe, pero el piloto perfecto tampoco. El equipo ha hecho un grandísimo trabajo”, subrayó. Por último, el líder del Mundial no se mostró sorprendido por el trabajo de Rins. “En Malasia seguí a Rins y dije ‘este está listo para luchar por el campeonato’, lo está demostrando. Lo incluía dentro de los aspirantes y lo tengo como un rival por el campeonato”.