Un Girona sin juego ni fe cae en descenso ante el Getafe

El Girona tendrá que sufrir hasta el final para conseguir la permanencia en Primera División. Ayer parecía no jugarse nada ayer en el Coliseum Alfonso Pérez y saltó al campo pareciendo que el descenso no le acechaba. Sin ningún tipo de juego ni fe, los de Eusebio Sacristán encajaron un contundente 2-0 ante un Getafe que lo tiene todo de cara para acabar la temporada en puestos de Liga de Campeones.

Eusebio no pudo contar con su referente en ataque, Stuani, que con problemas físicos no entró en la convocatoria. Sin el ariete, el Girona perdió muchos puntos. Pero su actitud indolente fue su mayor rémora y sólo un disparo de Portu inquietó a David Soria en los primeros 45 minutos. Además, Molina había puesto por delante a su equipo tras aprovechar un pase de Foulquier.

Todo se podía arreglar en la segunda parte, pero el guión continuó casi exactamente igual. El Girona continuaba al trote y eso, ante un equipo como el Getafe, intensidad pura en todas sus líneas, es la condena.

Las ocasiones no cambiaron de bando y continuaron sucediéndose en la portería gerundense. El segundo tanto se olfateaba en el ambiente con tres acercamientos de claros de Ángel, de Arambarri y de Jorge Molina, que no acabaron dentro de la red de Bono por poco.

Entonces, el Girona, se cavó más de media tumba con la autoexpulsión de Borja, que aparentemente insultó al árbitro. Y, como era previsible, el castillo de naipes se derrumbó del todo con el tanto de Ángel, que certificó la derrota gerundense.