De Lleida a Islandia

Dos futbolistas leridanas, la delantera Àlex Taberner y la guardameta Elian Graus, ambas procedentes del Pardinyes, debutaron el pasado domingo en la Copa islandesa femenina con su club, el UMF Sindri Höfn, de Segunda división. Lo hicieron con una victoria por 4-0 ante el Selfoss en un partido en el que Àlex Taberner fue la gran protagonista, ya que marcó un hat trick y Elian no encajó ningún gol. Ambas jugadoras, a las que se unirá otra leridana, la centrocampista Marta Sàez, también del Pardinyes, en cuanto acabe el curso, han sido fichadas por este equipo islandés con el objetivo de ascender a Primera división.

Han pasado de pagar por practicar su deporte favorito, a recibir un trato de profesionales. “El club nos paga el piso, los gastos y el material deportivo. Por la mañana trabajamos en un hotel, de 7.00 a 15.00, y por la tarde nos dedicamos al fútbol y el sueldo es aquí el doble que en España”, explica Àlex.

“Solo ver que el campo está lleno ya nos pone contentas y la gente nos para por la calle para felicitarnos”

Tras un primer amistoso en el que perdieron, el de la Copa ha sido su primer partido oficial. “Todos nos daban por muertos, porque es un equipo que siempre perdía y hacía dos años que no dejaba la portería a cero”, relata Àlex. “Fue un partidazo. Solo de ver que el campo estaba lleno ya nos pone contentas y después del partido, por la calle la gente nos paraba para felicitarnos y decirnos que habíamos jugado muy bien. El trato del club con nosotras las inmejorable y las jugadoras nos han acogido de la mejor manera posible”, añade.

Àlex y Elian comparten un piso con otras dos futbolistas del equipo, Jovana, de Serbia y Marlyn, de Estados Unidos. A ellas se les unirá Marta a finales de mayo. “Nuestra función en el hotel es preparar los desayunos del bufet y estar pendientes de temas de mantenimiento. El hotel nos proporciona desayuno y comida y en el caso de que algún día tengamos partido y coincidiera con un día de trabajo, el propio club se ocupa de los cambios de turno”, añade. La profesionalidad también se nota en los entrenamientos: cinco días a la semana, más el partido.