Aran exporta futbolistas

La Val d’Aran, donde el esquí es el deporte rey por excelencia y de donde han salido varios olímpicos, también exporta jugadores de fútbol al país vecino, Francia. En los últimos años, cinco araneses, tres chicas y dos chicos, han iniciado la aventura buscando un doble objetivo: compaginar la formación académica con la deportiva, algo muy común en Estados Unidos pero difícil de congeniar en España. Elena Solà y Laura Riquelme fueron las primeras en abrir el camino en 2016, que un año más tarde siguieron los hermanos Eric y Víctor Fernández y María Lukas, si bien esta última lo dejó al final de su primera temporada por problemas personales.

Todo comenzó cuando el responsable deportivo del Vielha FC, Juanjo Crespo, aprovechando que el club estaba federado en la Liga francesa, propuso a Elena y Laura participar en una especie de selección regional de fútbol femenino que se hacía en la región de Comminges. Allí convencieron a los técnicos de la Section Football-Études Salies du Salat y se incorporaron al equipo de fútbol de la escuela, con 13 y 14 años. Al año siguiente probaron suerte los hermanos Fernández y, pese a la gran competencia (más de 150 aspirantes para 25 plazas), también lograron su objetivo. Actualmente solo Víctor, el más joven con 14 años, se mantiene en el colegio de Salies, ya que el resto, al cursar los estudios de Lycée (el equivalente al Bachillerato en España), han pasado a otros centros educativos, a los que han accedido después de superar unas pruebas y acreditar un buen expediente académico. “Te obligan a tener un mínimo de notas, si no te vas fuera”, explica Elena Solà, a quien sendas lesiones de rodilla le han cortado la progresión. “Me lesioné la última vez el pasado diciembre y estoy en fase de recuperación. Es duro, pero tengo claro que lo más importante son los estudios”, asevera la aranesa, de 17 años y que milita en el ASPTT Albí, donde también estudia.

Para todos ellos está siendo una experiencia única. “Poder compaginar el deporte con los estudios es algo increíble que se tendría que hacer más en España”, aboga Eric Fernández, de 15 años, que actualmente juega en el Auch Football y estudia en Séverac, donde es el capitán del equipo de fútbol sala. Su hermano Víctor, que también milita en el Auch, además de ser el capitán de los equipos de sala y fútbol de la escuela de Salies, reconoce que “gracias al fútbol tengo buenas notas en el colegio. El fútbol es como una motivación para ser mejor en todo lo que hago”, señala.

Laura Riquelme, de 17 años y que tiene la doble nacionalidad al ser su madre francesa, está actualmente en el Pôle Espoir de Blagnac, un centro de alto rendimiento de fútbol femenino, además de jugar en Segunda división con el Toulouse. Este mes ha debutado con la selección francesa sub-19 en la Sud Ladies Cup, donde Francia ha ganado a Corea del Norte, Haití y Gabón. “Ha sido mi primera convocatoria y la verdad es que no me lo esperaba. Mi ilusión sería llegar a jugar en Primera división y llegar a disputar la Champions”. Vivir del fútbol es el sueño de persigue la mayoría, aunque son conscientes de que “es algo muy duro y a la vez muy complicado de obtener”, reconoce Eric.