“Seguir en Divisón de Honor es un síntoma de la buena salud de la base”

Miki Massana, entrenador del Juvenil del Lleida que ha conseguido que, por segunda temporada consecutiva, el equipo se mantenga en la División de Honor, considera que el hecho de que el equipo siga en la máxima categoría juvenil “es un síntoma de que el fútbol base tiene buena salud y de que hay un trabajo muy importante para que los jugadores lleguen al primer equipo bien preparados”.

En una entrevista distribuida por los canales oficiales del club, Massana destaca la “fortaleza mental” que tuvo el equipo después de un mal comienzo. “Desde la jornada 2 hasta la 16, es decir, toda una vuelta, el equipo no ganó y solo hicimos 12 puntos. Pero el equipo fue capaz de darle la vuelta a la situación y seguir creciendo”, añade el técnico, que recuerda que su función también es la de preparar jugadores para dar el salto al primer equipo.

“Es la principal razón de nuestro trabajo, que podamos nutrir de jugadores tanto al filial como al primer equipo. Es una de las mayores satisfacciones cuando eligen a alguien para entrenar con el primer equipo o para ir convocado”, añade.

Por lo que respecta a la primera plantilla, hoy vuelven al trabajo aunque la temporada ya ha terminado para ellos. Sobre el futuro está previsto empezar a planificarlo a partir del lunes.