LO MEJORLO PEOR
Descenso cruel del Borges
Un jugador local presiona a uno del Borges en una de las jugadas que tuvo lugar en el partido disputado ayer en el Municipal de Viladecans.
Los hombres de Manel Cazorla firmaron su descenso matemático a Segunda Catalana en uno de los mejores partidos de un Borges que acabó cediendo un empate, tras un final no apto para cardíacos en el que llegaron 3 de los 4 goles del encuentro y en el que el Viladecans acabó empatando in extremis, gracias a un gol polémico en el que el delantero local Ricky se ayudó de la mano para marcar (2-2).
El Borges saltó al campo del Viladecans dispuesto a aprovechar uno de sus últimos cartuchos para salvar la categoría. El empuje leridano propició que Ricky estuviera cerca de inaugurar el marcador en el primer minuto, pero desaprovechó un mano a mano ante el meta local, Jaume. En el minuto 7, Eudald volvió a poner a prueba a Jaume sin éxito.
La primera jugada polémica del partido llegó en el minuto 10. Un defensor local tocó el balón con la mano, pero el colegiado no lo consideró penalti. Los de Cazorla, sin embargo, no se desanimaron y buscaron el 0-1 por medio de Llorenç (18’), Ricky (27’), Aitor (32’) y Eudald (44’), pero el marcador no se movió hasta la segunda parte.
Tras el descanso, la tónica del partido no varió y el Borges siguió mostrándose superior a los locales, con ocasiones de Eudald, Torné y un disparo al palo de Aitor (72’), pero desafortunadamente para los de Les Garrigues, fue el Viladecans el que logró marcar primero por medio de Kike, en el minuto 74. Edu Vives y Eudald pudieron hacer el 1-1, pero el meta Jaume lo evitó de nuevo.
No fue hasta el minuto 89 que el Borges logró marcar gracias a Aitor, tras un gran pase de Gras (1-1). Ya en el tiempo añadido, una buena asistencia de Eduald fue aprovechada de nuevo por Aitor para marcar el 1-2 (91’). Tanto el equipo local como su afición reclamaron un dudoso fuera de juego y las protestas acabaron con la expulsión de Roger y el lanzamiento al campo de algunos objetos por parte de la hinchada del Viladecans.
Cuando parecía que el partido acabaría con victoria del Borges, el local Ricky marcó con ayuda de la mano el 2-2 definitivo, en una jugada que vino precedida de una falta al defensor visitante Nàsser, que el árbitro no sancionó.
A pesar de la indignación y las protestas de un Borges que se vio claramente perjudicado en un momento tan crucial, los hombres de Manel Cazorla no pudieron hacer nada por revertir la situación y acabaron sumando un empate que les fue insuficiente para poder conservar la categoría.
“Hemos perdido la categoría de la peor manera” El entrenador del Borges, Manel Cazorla, se mostró muy tocado anímicamente tras el descenso de su equipo y declaró tras el partido que “ha sido un final cruel e injusto ya que se ha visto sobre el césped que hemos sido infinitamente superiores”.
