Adiós al mítico Niki Lauda

Niki Lauda, triple campeón del mundo de Fórmula 1, falleció el lunes a los 70 años. El expiloto se había sometido a un trasplante de pulmón en verano que le obligó a estar hospitalizado durante meses y en enero tuvo que volver a ser ingresado debido a una gripe que contrajo en Ibiza, donde tenía su segunda residencia. “Sus logros como deportista y como empresario son y serán siempre inolvidables. Su dinamismo inagotable, su rectitud y su valentía serán un modelo y una referencia para nosotros”, recordó su familia.Lauda ya había sido sometido a dos trasplantes de riñón en 1997 y 2015, este último gracias a la donación de su novia Birgit.

Como deportista es unos de los pilotos legendarios de la historia de la Fórmula 1, no solo por sus éxitos –campeón en 1975, 1977 y 1984–, sino por su estilo y su carácter fuera de los circuitos. El 1 de agosto de 1976 sufrió el mayor revés de su carrera deportiva y de su vida personal, al ser víctima de uno de los accidentes más recordados en la historia del Mundial, con graves quemaduras en la cara y en el cuerpo. A pesar de la gravedad de sus lesiones, volvió a competir 6 semanas más tarde y solo un año después se proclamó por segunda vez campeón.

Lauda siguió estando muy vinculado al mundo del motor, como relaciones públicas, asesor de Ferrari o director de Jaguar y Mercedes. Conocido por ser una persona que le gustaba ahorrar, Lauda fue uno de los primeros actores del sector que puso en marcha planes de low cost en sus aerolíneas. En 1996 el piloto publicó una biografía titulada La Tercera Vida y en 2011 fue llevada al mundo del cine su histórica rivalidad con el británico James Hunt con la película ‘Rush’. Ente 1976 y 1991 Lauda estuvo casado con Marlene Knaus, con la que tuvo dos hijos, Lukas y Mathias, que se criaron en España. En 2004, Lauda empezó a salir con la austríaca Birgit Wetzinger, 30 años más joven que él y azafata en una de sus aerolíneas. En 2009, la pareja tuvo mellizos.

A finales de 2017 lanzó un nuevo proyecto aeronáutico al comprar los restos de la quebrada Air Berlin para fundar Laudamotion. Apenas medio año más tarde, Lauda vendió esta aerolínea al gigante del low cost europeo Ryanair, en una operación en la que el temerario corredor y empresario volvió a ganar millones de euros.