FÚTBOL CORRUPCIÓN EN EL DEPORTE
Prisión con fianza para Raúl Bravo y Aranda
El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Huesca dictó ayer prisión provisional para el exjugador del Real Madrid Raúl Bravo y el exjugador de varios equipos de Primera División Carlos Aranda, en relación a la investigación de posibles amaños de partidos de fútbol, que se lleva a cabo en el marco de la Operación ‘Oikos’.
Podrán eludir la prisión con el pago de una fianza establecida en 100.000 euros cada uno de ellos, tal y como solicitaba el fiscal. Ambos jugadores, que se negaron a declarar, están siendo investigados como posibles responsables de los delitos de pertenencia a grupo criminal, corrupción en el deporte y estafa, y les impone la obligación de comunicar cualquier posible cambio de domicilio. La Fiscalía acusa a Carlos Aranda y Raúl Bravo de ser los presuntos cabecillas de la organización criminal.
También quedaron en libertad provisional los jugadores Borja Fernández e Íñigo López
En cuanto a los otros cuatro detenidos que sí declararon, el jefe de los servicios médicos del Huesca, Juan Carlos Galindo, quedó en libertad con cargos, como presunto autor de un delito de corrupción en el deporte. Para el presidente del Huesca, Agustín Lasaosa, y el exjugador del Real Valladolid Borja Fernández se decretó libertad provisional con fianza de 50.000 euros cada uno, como presuntos autores de un delito de corrupción en el deporte y cooperadores necesarios en un delito de estafa. También, libertad provisional para el jugador del Deportivo de La Coruña, Ínigo López, con fianza de 75.000 euros. Se le investiga por su posible responsabilidad en los delitos de pertenencia a grupo criminal, corrupción en el deporte y estafa.
Todos disponen de diez días para abonar la fianza y tienen la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado.
El coste de amañar el Huesca-Nàstic fue de 200.000 eurosLos informes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional indican que amañar el Huesca-Nàstic de la temporada 2017-2018 tuvo un coste de 200.000 euros. Una cifra con la que se pagó a los futbolistas y demás sujetos implicados en la trama, encabezada presuntamente por el exfutbolista del Real Madrid Raúl Bravo.