DEPORTES
Subcampeona de Europa
La leridana Núria Vilarrubla se cuelga la plata en Pau, la cuarta medalla continental de su carrera en C1, y se asegura una plaza en el Mundial de La Seu
Núria Vilarrubla muestra la medalla de plata conquistada ayer en el Europeo absoluto.
Núria Vilarrubla vuelve a sonreír. Después de una temporada alejada de su hábitat natural, el podio, la urgelense se proclamó ayer subcampeona de Europa de canoa en Pau, un resultado que, además, le da el billete directo para disputar el próximo mes de septiembre el Mundial de eslalon de La Seu, que también será clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, su gran sueño.
La palista de La Seu d’Urgell, que dio la única medalla de la selección española en Pau (Francia), confirmó las buenas sensaciones con las que llegó y consiguió así su cuarto podio europeo individual en la modalidad de canoa, tras los terceros puestos en Cracovia 2013 y Markkleeberg 2015 y el triunfo en Liptovský Mikulás 2016, y el séptimo incluidas las pruebas por equipos, sin olvidar el bronce que logró en el Mundial de Londres 2015.
La urgelense solo fue superada por la británica, una de sus grandes rivales a nivel internacional
Antes de la gran final, Vilarrubla tuvo que superar una dura semifinal, en la que todas las participantes penalizaron. La urgelense, con 4 segundos, acabó quinta con un tiempo de 122.71, a 5.09 segundos de la checa Tereza Fiserova. La gran sorpresa la protagonizó la andorrana Mònica Dòria, del Cadí, que logró la tercera posición, mientras que la vasca Klara Olazabal se quedó fuera al ser duodécima, a dos segundos de obtener el pase.
En la lucha definitiva, Vilarrubla brilló aún más y acabó colgándose la medalla de plata con un registro de 120.15 (con 2 segundos de penalización), al ceder tan solo ante una de sus eternas rivales, la británica Mallory Franklin (109.95), subcampeona el año pasado en Praga y única que hizo una bajada ‘limpia’. El podio lo completó su compatriota Kimberley Woods (125.39), que había pasado como décima ‘in extremis’.
Ayer también se disputó la categoría K-1 masculina, cuya victoria fue también para el subcampeón de 2018, el checo Vit Prindis, con un crono de 93.67, con el que precedió al polaco Dariusz Popiela (94.44), el más rápido de la semifinal, y al francés Quentin Burgi (94.91). El segoviano David Llorente, tras pasar undécimo a la final, en la manga decisiva optó al podio, pese a que inicialmente le penalizaron con 50 segundos en la puerta 24, aunque tras la revisión le devolvieron su tiempo original de 95.37. Este le situaba provisionalmente en cabeza, pero al final acabó quinto. El vasco Joan Crespo, decimotercero en la semifinal, acabó duodécimo. Ambos estarán en el Mundial.
“Después de un 2018 irregular, comenzar en el podio es muy importante”
Núria Vilarrubla valoró muy positivamente el hecho de arrancar en el podio la primera gran cita de la temporada, después de que en 2018 se tuviera que conformar con una solitaria plata en la Copa del Mundo de Crakovia. “Después de un 2018 irregular, comenzar en el podio es muy importante para seguir trabajando de cara al resto de objetivos que tenemos. Ahora mismo me siento muy bien, con la madurez suficiente para afrontar lo que viene por delante”, comentó la urgelense en relación al Mundial de La Seu, cita para la que ya tiene plaza asegurada y en la que estarán en juego las plazas olímpicas para Tokio 2020. “Todas las pruebas internacionales del año son selectivos para ir a los Juegos, de ahí la importante de esta medalla”, indicó. Su seleccionador, el también leridano Guillermo Díez-Canedo, dio por buena la actuación de la selección. “Se ha competido bien en general y demostrando que se puede estar luchando por finales y medallas”, comentó.
