El técnico leridano Pep Muñoz triunfa en China

A más de 9.000 km de Lleida, en Jinan, ciudad situada en el extremo oriental de China, cumple su cuarta temporada en aquel país el técnico leridano Pep Muñoz y lo hace triunfando con su actual equipo el Shandong Luneng de la Primera división. El entrenador egarense, aunque afincado en Lleida desde hace casi veinte años, fichó este año como asistente del técnico Li Xiaopeng y han conseguido clasificar al Shandong para los octavos de final de la Champions asiática, son cuartos en la millonaria Superliga china y han superado ya dos rondas, a partido único, de la Copa del gigante asiático. Es su mejor momento. “Estoy muy contento disfrutando de un gran club y me siento totalmente integrado. Me encargo, junto a otro asistente brasileño, de la metodología y organización de los entrenamientos, así como del asesoramiento y apoyo al entrenador durante los partidos”, explica Muñoz, que ha aprovechado el parón de la Liga china el pasado fin de semana para venir a Lleida unos días.

Hoy tiene previsto regresar con varios y grandes retos por delante en un Shandong que tiene como grandes estrellas al belga Marouane Fellaini y el italiano Graziano Pellè. Para empezar, el día 18 afronta el partido de ida de octavos de la Champions asiática ante otro club chino, el Guanzhou Evergrande. “Es el equipo del exBarça Paulinho que entrena Cannavaro. Van terceros en la Liga, justo por delante de nosotros. Ya llevamos 12 jornadas de un total de 30 y estamos entre los mejores. El líder de la Superliga es el Beijing Goan, con el que nos toca jugar la tercera ronda de la Copa, que tiene en sus filas al canario Jonathan Viera y a Bakambú (ex del Villarreal). El que va segundo es el Shanghai SPGI donde hay futbolistas brasileños de renombre como Hulk (exZenith y Oporto) y Óscar (exChelsea)”, explica el técnico leridano, que fue campeón de Europa con el Barça juvenil como ayudante de Jordi Vinyals. Con él estuvo los tres últimos años en el Qingdao Huanghai, de la Segunda división china, llegando a rozar el ascenso.