Vettel regala la victoria

El británico Lewis Hamilton (Mercedes), que cruzó segundo la línea de meta del Gran Premio de Canadá, séptima cita del Mundial de Fórmula 1, acabó llevándose la victoria favorecido por una sanción de 5 segundos al alemán Sebastian Vettel (Ferrari), que al final concluyó tercero tras un polémico lance en la vuelta 48 con el inglés. Vettel, con la pole por primera esta temporada, dominó de principio a fin y parecía dispuesto a romper la racha de las ‘flechas plateadas’. Pese a todo, no logró el triunfo ya que Dirección de Carrera sancionó su maniobra en dicha vuelta, teóricamente por haberse beneficiado de ir por la hierba para cerrar al inglés en un adelantamiento. Gracias a esta victoria, Hamilton amplía su brecha al frente del campeonato mundial, ahora con 32 puntos de ventaja sobre su compañero Valtteri Bottas, ayer cuarto, y 62 sobre Vettel.

El arranque fue bastante limpio en todas las líneas, con tan solo un par de banderas amarillas debido a roces de los coches de atrás. Entre los ‘gallitos’, tanto el jefe de filas de Ferrari como su compañero Charles Leclerc mantuvieron su ‘bocadillo’ ante el empuje de un Hamilton que se reservó fuerzas. Todo iba viento en popa para Vettel hasta que llegó el trance de la vuelta 48, cuando Hamilton se le echó encima y el germano reaccionó con un volantazo de cierre a través de la hierba. Tal maniobra, siendo muy estrictos desde Dirección de Carrera, perjudicó las opciones del británico para rebasar a su rival. Así lo interpretaron los comisarios y aplicaron la sanción, así que Vettel subió su ritmo para marcar dos vueltas rápidas de manera consecutiva (1:14.875 en la 58 y 1:14.672 en la 59). Iba ‘tirando’ fuerte por temor a que esa sanción se hiciera oficial, lo cual sucedió poco antes de la bandera a cuadros.

Muy enfadado, se dirigió al parque cerrado y cambió el número 1 de Hamilton por el segundo suyo

Su compañero Leclerc rebajó el enfado de Ferrari tras hacerse con el tercer lugar del podio, escoltando a un Vettel visiblemente enojado y que montó un espectáculo en la ceremonia de entrega de premios. Cambió los paneles de cartón que señalan las posiciones de los tres primeros, como gesto reivindicativo de que el #1 le pertenecía.

El paripé no se limitó a los equipos más poderosos. Por detrás, en la pelea por entrar en el ‘top 10’ que repartía puntos, McLaren eligió mal sus planes para los juegos de neumáticos y eso le costó caro a Carlos Sainz, que acabó décimo.