FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN B
Molo quiere “ilusionar”
El nuevo entrenador del Lleida se marca como objetivo que el Camp d’Esports “esté orgulloso de este equipo” || Sobre el play off advierte de que “habrá que trabajar duro, mayo está muy lejos”
“El objetivo lo tengo muy claro, pero no será fácil. Quiero volver a ilusionar a la ciudad, ver a un Camp d’Esports orgulloso de este equipo. Volver a ver lo que yo ví en esta ciudad los cuatro años que estuve aquí”. Esta es la declaración de intenciones que mostró ayer Manuel Jesús Casas “Molo” (Almería, 14-6-1985), consciente de que la comunión entre grada y equipo no es como cuando él jugaba de azul, una etapa en la que disputó tres play off en cuatro años.
Y eso es también lo que el club espera de él, como explicó el director deportivo, Jordi Esteve, cuando se le preguntó por qué han elegido a Molo, que llega sin experiencia en el banquillo. “Estuvimos mirando diferentes perfiles, uno era Molo y tras hablar con él valoramos que era el adecuado. Conoce el club, la ciudad, la categoría, el Grupo 3. Y sabe lo que necesita el equipo. Su etapa aquí fue un éxito, está formado, tiene aptitudes, es un líder y transmite lo que él siente. Conectará al equipo y a la afición. Y la inexperiencia se supera con experiencias”, explicó.
Molo agradeció la confianza que han depositado en él el presidente Albert Esteve y Jordi Esteve. “Espero devolvérsela con mucho trabajo, responsabilidad y con resultados, que es lo que importa en fútbol” y reconoció que en los últimos días las muestras de ánimo que ha recidido han sido abumadoras, recordando que “en los tres años que he estado lejos, tanto en los éxitos como en los fracasos, he recibido cariño desde Lleida. Todo eso me ha vuelto a traer aquí. Os he echado de menos”, añadió.
Sobre su retirada del fútbol –tenía un año más de contrato en el CD Ejido– explicó que su rodilla le ha dado muchos problemas esta pasada temporada. “Siempre pienso que si no puedes estar al 100%, no estés. Con todo el dolor de mi corazón lo he dejado. Y la idea de ser entrenador viene de lejos y la tenía muy madurada. Vengo ilusionado, responsabilizado y con las ideas muy claras”.
Sobre su salida admitió que “hubo momentos de tensión, pero por mi parte está todo arreglado. Si no, no estaría aquí” y ya mostró una idea de lo que espera del equipo: “cada partido tiene que afrontarse como si fuera el último”, elogiando a la afición del Lleida porque “da mucho a cambio de muy poco”. Sabe que el play off es la meta: “La base es buena, ahora hay que trabajar duro. Mayo está muy lejos y hay que llegar partido a partido”. Dijo entender a los que dudan por su poca experiencia, afirmó que “en unos meses estarán contentos” y se emocionó al recordar el play off perdido en Sevilla: “Desde ese día sueño con ascender”.