Marc no enseña sus cartas

Marc Màrquez afrontó ayer la primera jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Catalunya de MotoGP dejando al margen a todos sus rivales para centrarse en la puesta a punto para una carrera de las consideradas “importantes” para marcar las diferencias. Las claves de este primer día se vieron rápido, pues ya en los primeros libres el líder del Mundial cambió su estrategia de entrenamientos, al salir a rodar prácticamente en las mismas condiciones que sus rivales, con neumático blando delante y compuesto intermedio detrás, pero en los últimos minutos cambió el trasero y puso blando con el claro objetivo de conseguir un buen tiempo.

Aunque ese registro no fue excesivamente brillante, sí que le permitió marcharse a comer al frente de la tabla para, en la segunda sesión, que se disputa más o menos a la misma hora que la carrera del domingo, centrar todo su trabajo en conseguir un buen ritmo de carrera.

Inicialmente rodó con los compuestos más blandos tanto delante como detrás y solo en su tercera y última salida montó el duro delante e intermedio detrás, que fue cuando logró su mejor tiempo de 1:40.963, aunque fue el único que no mejoró su registró matinal, firmando el noveno puesto global.

“Hemos pensado menos en el resultado y más en coger información. Confío y espero que la posición no sea la real”, aseguró. Y, mientras el de Cervera se olvidó por completo de sus rivales, estos aprovecharon la ocasión para “saltar a la palestra” y si bien Andrea Dovizioso pareció ser el líder de la jornada con su Ducati Desmosedici GP19, vencedora el año pasado en manos de Jorge Lorenzo en este escenario, al final sorprendió nuevamente Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1).

En Moto2, Thomas Luthi y Àlex Màrquez validaron sus tiempos matinales y marcaron las referencias a sus rivales en su particular pelea por el liderato del Mundial.