Milán, escogida como sede de los Juegos de Invierno de 2026

Milán, junto a Cortina d’Ampezzo y otras localidades alpinas, organizará en 2026 los Juegos Olímpicos de Invierno, después de superar a la candidatura de Estocolmo-Are por 47-34 en la votación de los miembros del COI. Será la tercera vez que la cita olímpica invernal se dispute en Italia, después de las ediciones de 1956, también en Cortina, y 2006 en Turín.

Ambas ciudades llegaron a la votación en teórica igualdad, después de que la comisión de evaluación que las examinó señalase en los dos casos grandes virtudes, relacionadas con sus instalaciones y experiencia organizativa, pero también importantes desafíos derivados de la lejanía entre las instalaciones previstas para la competición.Ante esa paridad, Milán se vio beneficiada por su notable peso en la asamblea olímpica. Además, en la asamblea había cierto sentimiento de deuda con Italia desde que en 2016 las autoridades políticas retiraron a Roma su apoyo para organizar los Juegos de 2024, pese al consenso de la comunidad deportiva y con el proyecto aceptado por el COI.

La sede de los JJOO de 1956 será subsede de Milán junto a otras localidades relativamente alejadas

Si el proyecto se mantiene en los términos presentados al COI, Milán se quedará con las pruebas de hielo y Cortina, a más de 400 kilómetros de distancia, con el esquí alpino, el biatlón, el curling y los deportes de trineo. A estas ciudades se unirán subsedes también apartadas de la ciudad principal, como Bormio (esquí alpino) y Livigno (snowboard, esquí estilo libre), a unos 200 kilómetros de Milán; el valle de Fiemme (saltos, esquí de fondo y patinaje de velocidad), a unos 300; y la Arena de Verona, anfiteatro romano a 160, elegida para la ceremonia de clausura y que puede presumir de ser la única instalación de los Juegos construida en el siglo I.