A pie de pista junto a Alonso

Cuando Clara López Basanta jugaba de pequeña, tanto con muñecas como con coches, poco se imaginaba que el automovilismo iba a formar parte de su vida y sería su gran pasión como adulta. Esta fragatina afincada en Balaguer de 32 años es comisaria de pista y de cronometraje y gracias a su gran afición a los coches y las carreras ha tenido la ocasión de ver de cerca a pilotos de la talla de Fernando Alonso en las pasadas 24 Horas de Le Mans, a Hamilton y a Vettel en el reciente Gran Premio de F1 de Montmeló y a los mejores especialistas en rallies en la prueba del Mundial del Rally RACC Catalunya-Costa Daurada. “Esa es la parte bonita, me lo dice todo el mundo que piensa que es un chollo presenciar las carreras gratis y a pie de pista, pero esa no es toda la verdad. Aunque lo hago muy a gusto, detrás hay muchos años de aguantar horas lloviendo, nevando o a más de 40 grados”, explica Clara, a la que la afición no le viene por una marcada tradición familiar. “No hay ningún piloto en la familia, ni nadie ha tenido nunca un taller de coches”, bromea.

Todo comenzó cuando fue a estudiar Historia en Madrid, a donde se trasladó cuando tenía 16 años. “Un compañero de la universidad era comisario de pista en el circuito del Jarama, donde yo había estado alguna vez con mi padre porque nos gustaban las carreras, aunque ya digo que no era una afición desmesurada. Este compañero me propuso apuntarme al curso de comisaria y la verdad es que fue la mejor decisión que pude tomar. Tenía 18 años, la edad mínima para obtenerlo”, asegura esta profesora asociada de la UdL de Didáctica de las Ciencias Sociales y coordinadora de redes de museos de las Terres de Lleida y Aran.

Lleva cuatro años consecutivos acudiendo a las 24 Horas de Le Mans, aunque es el único destino en el extranjero por ahora. “No descarto en el futuro hacer el curso de comisario deportivo, que es el grado máximo junto con el de director de carrera y son los jueces que controlan la normativa y las sanciones”, apunta Clara, que es miembro de la Escuderia Lleida al igual que su pareja, Albert Casado, también comisario.

Clara López tiene la responsabilidad de señalizar cualquier incidencia que se produzca durante una carrera, incluidos los accidentes, algo que asegura le ha ayudado en su vida cotidiana. “Una vez me topé con un accidente yendo con mi coche y pude colaborar en el auxilio gracias a mi experiencia en las carreras. Me ha proporcionado mucha capacidad de concentración y sangre fría”, concluye.