AUTOMOVILISMO FÓRMULA UNO
Hamilton reina en el caos
Lewis Hamilton (Mercedes) logró ayer su séptima victoria de la temporada en 10 carreras y se catapulta en el liderato del Mundial de F-1 con 39 puntos ya sobre su compañero Valtteri Bottas, que fue segundo. El inglés sumó su sexto triunfo en Gran Bretaña, con lo que supera a Jim Clark y Alain Prost, ambos con cinco, una victoria facilitada por un oportuno safety car, que le posibilitó asaltar el liderato de Bottas sin necesidad de adelantarlo.
La salida fue limpia, sin toques. Bottas mantuvo la cabeza ante el acoso de Hamilton, que presionó con persistencia a su compañero buscando el hueco. El inglés, con hambre, lanzó un ataque demoledor con el DRS en la vuelta 4, con un exterior-interior, que le puso primero. Por solo unas curvas, porque Bottas le devolvió la jugada recuperándo la posición con maestría. Ambos, con mejor ritmo, empezaron a abrir hueco respecto a los perseguidores.
El madrileño, que también se benefició de la salida del coche se seguridad, acabó en la sexta posición
Por detrás, Leclerc conservó el tercer puesto, seguido de Verstappen y de un Vettel, quinto, que ganó la plaza a Gasly. Quien más ganó en el arranque fue Carlos Sainz, del decimotercero al undécimo. El mejor duelo lo volvieron a ofrecer Leclerc y Verstappen, como en Austria, y como se peleaban en el karting siendo niños. En esta ocasión, el mano a mano comenzó en la vuelta 11 y tuvo su punto álgido en el pit-stop, al que entraron juntos y salieron juntos, en paralelo. Verstappen, más hábil, salió por delante del callejón de boxes, pero se comió la primera curva que le llegó y Leclerc recuperó la delantera. En las curvas posteriores, Max volvió a la carga.
Sin embargo, la salida del safety car por accidente de Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo) en la vuelta 20 echó agua al fuego y provocó un cambio sustancial en el orden de la carrera: los que no habían parado a cambiar neumáticos lo hicieron en ese momento, y entre ellos, Hamilton, que pudo asaltar el liderato sin necesidad de adelantar a Bottas, que todavía tenía que poner el neumático blando. El otro gran perjudicado fue Leclerc, a quien Ferrari le hizo parar una vuelta después y cayó a la sexta. Sainz también se benefició, al subir al séptimo puesto.
Al replegarse el coche de seguridad, con media carrera por delante (26 vueltas), Leclerc y Verstappen iniciaron el segundo asalto de su pelea, que se saldó con el adelantamiento de ‘Mad Max’ después de varios giros de auténtica lucha. Tras sobrepasar también a su compañero Gasly, Vettel se convirtió en su siguiente objetivo. Después de que Leclerc superase a Gasly (vuelta 36) y de que Verstappen se pusiese en zona de DRS para atacar a Vettel y asaltar la tercera posición, todo cambió. En la vuelta 38, el holandés pasó limpio por fuera al tetracampeón del mundo, que al intentar devolverle el adelantamiento se lo llevó por delante. El incidente acabó con Verstappen quinto y Vettel penalizado con 10 segundos, dejando vía libre a Leclerc para ser tercero.
Por delante, a Hamilton ya no le peligró la victoria, una de las más plácidas de las 80 que atesora ya en la F-1 y que le acerca al título.