Campos de quita y pon

La Paeria mantendrá la misma distribución de las instalaciones municipales entre los equipos de fútbol base del Lleida Esportiu, el FiF y el Gardeny. Es decir, la cantera del Lleida seguirá utilizando el campo del Gardeny, que compartirá con el club del barrio, mientras que los equipos del FiF (Futbol i Formació) continuarán haciendo uso del de Magraners, como lo han hecho hasta ahora.

En una nota facilitada a los medios, el concejal de Deportes, Sergio González, justificó la decisión porque hacer en este momento cambios podría hipotecar el futuro crecimiento de estos clubes. “Por ejemplo, el traslado del FiF a Gardeny coarta las posibilidades de crecimiento de una entidad en pleno desarrollo como es Futbol i Formació, ya que las instalaciones del barrio de la Mariola no tienen posibilidades de expandirse, si llegado el caso fuese necesario crear otros campos anexos. Todo lo contrario que en Magraners, donde la ampliación del recinto deportivo tiene muchas más posibilidades”, explicó González.

El Gardeny confía en no salir perjudicado, el FiF insiste en ir a Ciutat Jardí, y el Lleida reivindica campos

Esta decisión de la Paeria revoca el convenio de colaboración de duración indefinida que firmaron en mayo pasado el Gardeny y el FiF para compartir las instalaciones del club del barrio de la Mariola, lo que implicaba dejar fuera al Lleida Esportiu. Ahora, a instancias municipales, el Gardeny firmará un convenio similar con el Lleida Esportiu. El secretario de la junta y alma mater del Gardeny, Àngel Castro, dijo al respecto que “vamos a creer en lo que nos han dicho desde la Paeria porque nos preocupa el futuro de los niños y las familias que tenemos en nuestro club. Nosotros cumpliremos con el acuerdo y esperamos que el Lleida también cumpla su parte”. No obstante, Castro tiene previsto este lunes consultar a las familias qué les parece el acuerdo tras habérselo expuesto ya hace unos días, antes de que la Paeria lo hiciese ayer oficial.

Por lo que respecta al Lleida Esportiu, su presidente Albert Esteve se mostró dispuesto a “la máxima colaboración con el ayuntamiento y a ayudar a que todo el mundo esté satisfecho. Somos el equipo de referencia de la ciudad y, sin embargo, tenemos un déficit histórico de instalaciones desde los tiempos de la UE Lleida”, dijo.

El otro club implicado, el FiF, reaccionó con contrariedad. Su presidente, Josep Maria Culleré, dijo a este diario que “la respuesta más fácil para el ayuntamiento es dirigirnos a Magraners cuando creo que lo primero que tenemos que hablar es de Ciutat Jardí, que por eso se votó en el pleno municipal. Magraners necesita una reforma a fondo y puede ser una respuesta para el momento actual, pero nuestra posición está clara y se llama Ciutat Jardí”.

El anterior gobierno municipal tenía previsto habilitar los dos viejos campos de Ciutat Jardí para el FiF, pero renunció a ello por la oposición vecinal, y luego le ofreció otra ubicación alternativa.

Posibilidad de ampliar campos al Lleida junto al Camp d’Esports El Lleida Esportiu y la Paeria han mantenido diversas reuniones en las se ha hablado, entre otras posibilidades, de construir algún campo más (de fútbol 7) en los aledaños del Camp d’Esports, dotar de césped artificial al Annex y hacer una reforma de los vestuarios de Gol Nord, que son los que utiliza el fútbol base del club. En este sentido, el presidente del Lleida Albert Esteve cree que existe buena sintonía con el concejal de Deportes Sergio González y que comprende la carencia de instalaciones que tiene el club para que se lleven a cabo “unas reivindicaciones históricas”.