Teresa Serradell, de Linyola, es la primera mujer que obtuvo el título de entrenadora nacional

Teresa Serradell Pascual (Vilanova de Meià, 29-8-1966) es la primera mujer que obtuvo el título de entrenador nacional de fútbol. “Lo hice por hobby, no para dedicarme profesionalmente”, explica Teresa, que lleva más de 50 años viviendo en Linyola y que llegó a ejercer de segunda del Mollerussa, entre 2003 y 2005, con su hermano Mingo al frente de un equipo al que subieron a Preferente. Economista, profesora de matemáticas y presidenta de las Aules d’Extensió Universitària de Linyola, esta inquieta mujer, cree que el fútbol femenino ha dado un gran paso adelante, pero cree que todavía falta “mucho por hacer” y opina que la igualdad llegará “el día que haya una entrenadora en el banquillo del FC Barcelona”.

Teresa es una auténtica pionera. Explica que en su época “el fútbol femenino no existía”. En 1984 se apuntó al curso para obtener el título básico, que la habilitaba para entrenar hasta Tercera y en fútbol sala. Aquel curso duraba dos años. “Siempre seguía a mi hermano. Desde siempre me gustó el fútbol y le acompañaba. Me animó a hacer el curso juntos y me apunté. Fui la primera mujer en tener ese título y tuve de profesores a Manolo Buján y Ñaca Llorente, entre otros. Pensar entonces en el título nacional era impensable. Si habías jugado en Primera o habías sido internacional tenías puntos y no era mi caso”. Pero en 2003, “Mingo me dijo que habían cambiado la reglamentación y que ya no era requisito haber jugado en Primera. Así que me apunté. Teníamos que ir tres días a la semana al CAR de Sant Cugat donde, entre los profesores, estaba Pep Segura, exmánager general del Barça. “Ninguna mujer tenía el título nacional y yo lo saqué junto a Xavier Bartolo, Pere Raich y mi hermano Mingo”. Recuerda que “íbamos siempre juntos Pere, Mingo y yo, pero como ellos eran licenciados en INEF tenían asignaturas convalidadas, así que muchas veces tenía que ir sola”.

Todavía se le humedecen los ojos cuando recuerda que estuvo “a punto de tirar la toalla” porque a los dos meses de empezar el curso falleció su madre. “No tenía ganas de seguir, lo quería dejar y mis hermanos me animaron. Me lo saqué por mi madre, porque siempre me había apoyado. Fue un año muy intenso”, recuerda. “Me saqué el título con 37 años. Entré con Mingo en el Mollerussa y estuvimos tres temporadas. Empezamos en Primera Regional, ascendimos a Preferente y al año siguiente bajamos. Dicen que no eres un entrenador completo hasta subes y bajas con un equipo”, bromea. “A los 40 dejé el Mollerussa y a los 41 fui madre”, explica Teresa, madre de Xavi, de 11 años y de Marta, de 8.

Como segunda de su hermano Mingo logró ascender a Preferente con el histórico Mollerussa

De su primer curso de entrenador explica que “nunca escuché comentarios negativos. Sí cachondeo, cuando el profesor hacía alguna pregunta decían: ¡que conteste la chica!” y cree que los comentarios machistas van a menos. “Sigue habiendo incidentes, pero las reacciones son más contundentes”. Tras un Mundial con gran presencia en los medios, Teresa dice que “aún falta mucho por recorrer” y pide a las mujeres que “prediquen con el ejemplo”. “No hay que decir qué es lo que hay que hacer, hay que hacerlo. Hay que jugar, tener títulos y seguir. Nadie es bueno en nada si no tiene 10.000 horas de experiencia”.

La natación es su otra gran pasión y enseñó durante 15 años en Linyola

Teresa Serradell aprendió a nadar en su localidad natal, Vilanova de Meià, en la Noguera. “A todos los niños del pueblo nos enseñó el cura, a cambio de que el domingo tocáramos música durante la celebración de la misa e hiciéreramos las caramelles”, ya que el cura también les enseñó a practicar yoga y algo de música. Por eso, cuando en agosto de 1984 se puso en marcha la piscina municipal de Linyola, Teresa y sus hermanos hicieron el curso de monitor y durante 15 años enseñó a nadar a muchos de los vecinos de esta localidad del Pla. “Mingo estuvo de profesor de natación durante 27 años”, señala Teresa sobre su hermano, junto al que dirigió al equipo de fútbol del Mollerussa entre 2003 y 2005. “También dimos cursos de natación en Juneda”, explica Teresa Serradell, quien añade que “nunca me ha gustado dejar las cosas a medias”, señala la leridana, la primera mujer que se sacó el título de entrenadora nacional de fútbol.