Por agua, tierra y aire

Con las vacaciones y el buen tiempo, el verano favorece la práctica del deporte al aire libre. Las comarcas leridanas ofrecen muchas posibilidades para dedicarse a la práctica de actividades deportivas, tanto acuáticas, en tierra o por el aire. Un total de 228 empresas ofrecen una amplia oferta con un impacto económico de 102,5 millones de euros.

La llegada del verano comporta vacaciones y tiempo libre. Los días son y se hacen más largos y es un buen momento para dedicarlo al deporte, bien como simple práctica de ocio o para iniciar una actividad que permita llevar una vida más sana y, quien sabe, tal vez pueda tener continuidad el resto del año. Las comarcas de Lleida disponen de una enorme oferta de actividades en las que el deporte y el ocio se dan la mano.

Calor y agua se complementan bien y por ello el piragüismo es una de las actividades que, como deporte de ocio, crecen con el buen tiempo. “Durante el verano hacemos diferentes cursillos con colegios y también con la Paeria”, explica Josep Miralles, responsable de la sección de piragüismo del Sícoris Club. “Fácilmente pasamos de las 500 personas que se inician en este deporte y siempre hay alguno que, en septiembre, cuando empieza el curso, vuelve para practicarlo más en serio. Incluso este verano hemos comprado unas embarcaciones más adecuadas para estas actividades de iniciación”, añade Miralles. El piragüismo cuenta en las comarcas de Lleida con más de 800 deportistas federados.

A lo largo del 2018 se contrataron en las comarcas leridanas 731.017 servicios, un 3,2% más que en 2017

Para practicar deporte de ocio al aire libre hay que alimentarse con comidas frescas y ligeras e hidratarse

Como ya decía la famosa obra teatral de Fernando Fernán Gómez, las bicicletas son para el verano. Y el ciclismo es uno de los deportes que más se asocia al buen tiempo aunque, como matiza Norbert Herrera, delegado en Lleida de la Federación Catalana de Ciclismo: “En verano baja mucho la actividad competitiva, pero crece la práctica del ciclismo como ocio. Hay mucha gente que lo quiere probar.” Eso sí, como toda actividad, debe tomarse en serio. “No se puede salir a la brava”, advierte Herrera a los que quieren practicar ciclismo en verano. “Nunca se debe de salir solo, es mejor empezar con alguien experimentado al lado y recordando que es un vehículo y, por tanto, no se puede ir con auriculares. Llevar móvil sí, por si hay que comunicar algún percance, pero no para usarlo mientras se practica el ciclismo”, añade. También recomienda, aunque no se tenga intención de competir, obtener la licencia federativa, que cuesta 114 euros al año. “Además de que con ella estás asegurado, ofrece descuentos en diferentes servicios”.

Aunque la actividad deportiva se practique por simple ocio, siempre hay que tomar precauciones. El doctor Fernando Pifarré, director del Servei de Medicina de l’Esport de la Generalitat de Catalunya en Lleida, explica que “hay que hidratarse bien, evitar las horas de más sol y hay que ponerse crema de un factor protector alto”, añade. “Por supuesto, si la actividad física que se va a hacer es muy exigente, hay que hacer una revisión médica”. En cuanto a la alimentación, el doctor Pifarré aconseja “ensaladas, gazpachos, ensaladillas... básicamente comidas frescas y ligeras. Y en función de la actividad elegida, equiparse adecuadamente. Si se quiere hacer senderismo hay que llevar unas buenas botas, agua... Hay que prevenir los golpes de calor y aplicar el sentido común”, añade.

También el Patronat de Turisme de la Diputació tiene recomendaciones sobre la práctica deportiva al aire libre para garantizar la seguridad y la práctica responsable y sostenible de la actividad. Recomienda la contratación de guías titulados, que conocen bien el territorio y, en el caso de querer hacerla por cuenta propia, informarse bien, ser prudentes y tener en cuenta la preparación física de cada persona. También debe consultarse la meteorología y llevar la equipación adecuada.

La práctica de una actividad deportiva como un elemento de ocio y turismo, supone también una notable actividad económica en las comarcas de Lleida. Según el más reciente dossier del Patronat de Turisme, en Lleida operan 228 empresas distribuidas por las trece comarcas y que ofertan una cincuentena de actividades diferentes en agua, tierra o aire.

En 2018 se contrataron 731.017 servicios, lo que supone un 3,2 % más que el año anterior. Toda esta actividad representó un impacto económico de 102,5 millones de euros en 2018. El sector, además, da empleo, en jornada completa y partida, a cerca de 2.000 personas.