Al asalto de Primera Catalana

El Mollet fue la barrera que se interpuso entre el Artesa de Segre y el ascenso a Primera Catalana. Fue la única mancha a una brillante temporada de los de la Noguera, que ostentaron el liderato durante algunas jornadas, y que intentaron el salto de categoría en el play off. Así, el Artesa se plantea esta temporada como una nueva oportunidad para tratar de culminar el trabajo en gran parte ya realizado.

Para esta misión cuenta con la llegada al banquillo de Rubén Fernández, que asegura que ha aterrizado en la entidad con mucha “ilusión”, a la vez que reconoce que hay un poco de “presión por el temporadón que se hizo el año pasado”. “El reto es muy importante”, dice Fernández, que pese a ser nuevo ya se ha empapado del ambiente: “El pueblo respira mucho fútbol, hay una grada de animación y una junta directiva muy implicada”. La plantilla, que apenas ha sufrido modificaciones, es “competitiva”, apunta Fernández, que deja claro que “cuando una cosa va bien es mejor no tocarla”. Solo se han hecho algunos retoques para cubrir las bajas, algunas por lesión.

Los cimientos ya están puestos y ahora solo falta que se abra el telón y empiece la acción. La visita al Guissona, el 8 de septiembre, será el primer acto.