Les faltó pegada

El Lleida Esportiu cerró la pretemporada con un empate (1-1) en la Ciutat Esportiva Dani Jarque, ante un rival de la misma categoría que los de Molo, el Espanyol B. El Lleida, que esta vez logró adelantarse en el marcador, no jugó un mal partido, con detalles muy apreciables como la presión adelantada que le permite controlar el juego durante muchas fases del encuentro, pero también mostró algunos de los defectos ya apuntados en anteriores partidos de preparación: falta de puntería en el área contraria y, sobre todo, errores de concentración que le hacen perder la posición y conceden demasiadas ventajas a los delanteros rivales.

Ante el filial del Espanyol Molo optó por un 4-4-2 con un único canterano en el once inicial, Eneko, que ocupó el lateral izquierdo, como ha hecho en todos los partidos de la pretemporada desde la lesión de Joan Oriol ante el Tamarit. Precisamente Eneko fue doble protagonista en los dos goles del partido. Por un lado fue el autor del medido centro a Liberto, uno de los destacados junto con Raúl González, que este aprovechó (30’) para plantarse ante Adri López, que no tuvo más remedio que derribarle para evitar el gol. Un claro penalti que transformó Marc Martínez (0-1). Luego, una absurda pérdida de balón del canterano puso el empate en bandeja a los pies de Víctor (1-1, 37’) para fusilar a Pau Torres, que parece haber cogido ya la forma adecuada. Pau detuvo con seguridad un remate de Nico (4’), al que despejó también un remate (39’) que acabó en gol de Jutglà, que el colegiado anuló por fuera de juego. El Lleida reaccionó en el tramó final –el Espanyol B habia perdido a Nil por lesión–, con una buena colada de Liberto (42’), que detuvo Adri y un envenenado centro de Eneko (44’), que casi sorprende al meta local.

En la segunda mitad no aumentaron las ocasiones –el fuerte calor influyó en el rendimiento de los jugadores–. El Espanyol B tuvo las suyas por medio en un uno contra uno de Jutglà (50’) y un durísimo remate de Soria (61’), pero Pau Torres, muy inspirado, logró desbaratar ambas ocasiones. El Lleida tuvo las suyas por medio de un cabezazo de Eder (53’) que detuvo seguro Joan y en una colada de Raúl (60’), que dudó a la hora de rematar, lo que permitió que el portero mandase el balón a córner. El último remate del partido lo protagonizó el coreano Pak (91’) pero su tiro, intencionado, se marchó alto.

Aunque Molo, en la sala de prensa de la Ciutat Esportiva Dani Jarque, se mostró evasivo sobre el caso Pedro Martín, asegurando que “cuento con él aunque su continuidad es algo que no depende de mi, sino de club”, ayer ante el Espanyol B, en el último ensayo de cara a la Liga, sólo hizo jugar al delantero los diez últimos minutos. Antes del inicio, el jugador mantuvo una larga conversación con el director deportivo del Lleida, Jordi Esteve. Además, al interés del Córdoba por el goleador leridano se vuelve a sumar el del Nástic, que ya se había interesado por el malagueño. El Nàstic, que ha descendido a Segunda división B, parece dispuesto a abonar los 150.000 euros de la cláusula de rescisión de Pedro Martín. Quienes sí van a salir esta semana del Lleida son Álex Felip, Noel Carbonell y Albert Dalmau, con los que ni Molo ni el club, como ya explicó este diario, no cuentan.

El Lleida sigue sondeando el mercado en busca de uno o dos refuerzos más, como el madrileño Daniel Provencio (ver SEGRE de ayer). Molo admitió que “hasta el 2 de septiembre puede pasar de todo”.