DEPORTES_LUNES
Un paso más hacia el Mundial
Àlex Rins (Suzuki) logró ayer su segundo triunfo de la temporada al imponerse por 13 milésimas a Marc Màrquez en el GP de Gran Bretaña, con Maverick Viñales completando un podio totalmente catalán. Rins supo esperar el momento propicio para atacar a Màrquez donde menos se lo esperaba, ya que el líder del Mundial cerró todas las puertas a su rival pero Àlex sacrificó la penúltima curva para preparar la última, donde sabía que Marc tendría que abrirse. Allí se coló por el interior para conseguir el triunfo. El esfuerzo fue de tal magnitud que tras atravesar la línea de meta Màrquez se quedó sin gasolina y tuvo que regresar a su box con una moto de los comisarios. Con todo, el leridano aumentó su ventaja en la general a los 78 puntos sobre Andrea Dovizioso, que no puntuó.
Màrquez salió como una exhalación, con Valentino Rossi pegado tras su estela mientras que Fabio Quartararo perdía el control de su moto y rodó por los suelos involucrando en su error a Dovizioso, que embistió la moto del francés. Tanto el italiano como el francés tuvieron que ser atendidos por las asistencias médicas y Dovizioso salió en camilla. En carrera, Màrquez empeñó todo su esfuerzo en marcar un fuerte ritmo para intentar escaparse, perseguido por Rossi y Rins, que no tardó en superar al italiano al aprovecharse de un error de trayectoria y pegarse al rebufo del líder de Honda. El leridano protagonizó varias vueltas rápidas para intentar conseguir un triunfo en solitario, pero Rins estaba en condiciones de aguantar su ritmo y Rossi intentó acercarse al dúo de cabeza, al igual que Viñales, que se había quedado algo descolgado y tiró con fuerza para engancharse al rebufo de la moto de su compañero de equipo. En la quinta vuelta, Tito Rabat se fue por los suelos casi en el mismo momento en el que Viñales superó a Rossi para intentar acercarse al dúo formado por Màrquez y Rins, que dio la impresión de poder atacar al piloto de Honda en algunos puntos del circuito.
Rins, Màrquez y Viñales protagonizaron el cuarto pleno en las tres primeras posiciones de MotoGP
No fue hasta el principio de la novena vuelta cuando Rins preparó su adelantamiento a Màrquez, quien dio la impresión de dejarle pasar para apenas tres curvas más tarde devolverle el adelantamiento y recuperar el liderato en una acción también premeditada del piloto de Suzuki, que al único que benefició fue a Viñales, que venía por detrás y pasó de estar a menos de tres segundos para ponerse a dos. Viñales podía acercarse a la pareja de cabeza, pero enseguida enjugó esa diferencia Màrquez, que en la décima vuelta marcó un nuevo récord del circuito al rodar en 1:59.936, que replicó a las milésimas de segundo Àlex Rins.
El duelo por la victoria estaba claramente ceñido a los dos pilotos catalanes, Marc Màrquez y Àlex Rins, sin que pareciese posible que Viñales les alcanzase, pero el piloto de Yamaha no desistió en su empeño ni arrojó la toalla casi hasta el final. En la decimoquinta vuelta, Rins vio en su computadora de a bordo el aviso Mapping 3, que suele ser algún cambio de potencia en la gestión electrónica del motor. Solo restaba saber si esa señal era para incrementar la potencia de su Suzuki o bajarla por el alto consumo de combustible.
Aún tuvo un susto Rins en la decimoséptima vuelta que consiguió salvar, aunque se abrió una brecha de seis décimas que consiguió recuperar muy rápidamente, lo que dejó al descubierto el hecho de que el piloto de Suzuki parecía tener algo más que el de Honda y por detrás el de Yamaha se acercaba peligrosamente. A dos vueltas del final lo intentó Rins por primera vez pero enseguida se la devolvió Màrquez y ambos entraron emparejados a la recta de meta, con Rins por fuera y con Viñales cada vez más cerca, lo que presagió una última vuelta de infarto. Ese momento, el de la entrada a la recta de meta no fue más que la trampa que Rins le preparó a Màrquez para la última vuelta, pues el líder del Mundial se esperaba un nuevo intento por fuera del de Suzuki y este se lo preparó por dentro para sorprenderle sin ningún genero de duda. Rossi concluyó en la cuarta posición con Pol Espargaró noveno y su hermano Aleix, que iba tras él, se tuvo que retirar con problemas mecánicos y se quedó sin puntuar. Jorge Lorenzo, compañero de Màrquez en Honda, no fue ni la sombra del cinco veces campeón en sus mejores momentos, ya que terminó decimocuarto, muy lejos de la cabeza de carrera pero beneficiado por los abandonos que se produjeron. La próxima carrera será el 15 de septiembre en San Marino.
“Mi objetivo no era ganar la carrera, es ganar el Mundial” “Estoy contento por el resultado de cara al campeonato, pero no por la carrera, ya que perder en el último momento no es la mejor sensación. He intentado frenar un poco durante una vuelta, para ver si Rins pasaba, pero no lo ha hecho y sabía que Viñales iba detrás, así que he seguido tirando. Mi objetivo no era la carrera, es el Mundial, y si los pilotos Yamaha llegaban podía haber terminado más atrás”, señaló Màrquez después de la carrera, enviando un mensaje a Dovizioso. “Espero que se recupere bien y vuelva, porque siempre es mejor cuando consigues los puntos luchando”, manifestó el leridano.