Hacer de la necesidad virtud

Lo que fue un recurso para salvar a un histórico como el Cervera del descenso a Tercera Catalana, se ha convertido en su seña de identidad para esta temporada. Su plantilla, con una media de edad de alrededor de los 20 años, es posiblemente la más joven de la Liga, junto con la del Lleida B. Su técnico, Sergi Bernaus, confía ciegamente en los jóvenes para llevar a cabo una gran temporada: “El objetivo es no sufrir como el año pasado, y esta vez hay equipos muy poderosos, pero no renunciamos a nada”, comenta.

Bernaus cogió el mando del equipo tras la dimisión del técnico Rubén Fernández a siete jornadas para el final de la temporada. Era el técnico del juvenil, con el que subió a Preferente, y no dudó en dar minutos en el primer equipo a algunos de sus jugadores, hecho que sin duda contribuyó a la salvación. “Hay que darles la oportunidad, es un equipo con mucho futuro y con jugadores de mucha calidad”, explica el entrenador, que asegura que el club tira de juveniles por confianza y no como un recurso. “Estuve con ellos la temporada pasada y tengo confianza máxima porque ya sé que me han dado resultado, ya sabemos cómo jugaremos y el equipo está ya formado”, comenta Bernaus en relación a la confección de la plantilla.