CRÓNICA. Amargo debut del Lleida

El Esportiu no pudo tener un buen estreno en casa al cosechar una clara, y merecida derrota en el Camp d’Esports (0-2) ante el recién ascendido La Nucía que le dio un repaso en toda regla a los de Molo quienes se vieron traicionados por dos clamorosos errores defensivos que permitieron a los visitantes conseguir sus goles antes del primer cuarto de hora de juego.

A diferencia del partido de la semana anterior en Paterna, el Lleida no supo o no pudo ejercer la presión adelantada que tanto daño le hizo, en el primer tiempo, al Valencia Mestalla y acabó yendo siempre detrás del balón al atragantársele el 4-4-2 de manual que esbozó el veterano (60 años) técnico levantino César Ferrando. Además, atrás el Lleida, que repitió equipo en relación al estreno liguero, dio muchas facilidades que acabaron sentenciando el choque en los primeros compases del partido. Un mal rechace a la salida de un córner permitió que el exjugador azul (en la época de Gustavo Siviero), Fran Moreno batiese a Pau Torres con un buen disparo desde el borde del área (8’). Cinco minutos después llegó el 0-2 en una falta de entendimiento entre Pau Torres, Adri López y Simic que permitió a Morgado marcar a placer (13’).

El Lleida acusó el golpe y comenzó a perder un balón tras otro en el centro del campo. De hecho, La Nucía pudo haber marcado el 0-3 en un balón que le llegó franco a Fofo (41’), libre de marca, que vio como José Ruiz lograba despejar el balón cuando ya se cantaba el gol.

En todo este primer tiempo, el poco fútbol que se vio pasó por las botas del canterano Joanet, que volvió a ser el mejor. De hecho un pase interior suyo a Liberto (6’) permitió a este efectuar el primer y único remate del Lleida en todo el primer periodo, pero su tiro fue detenido por Óscar Fornés en dos tiempos. Joanet también mandó otro medido pase a Eder y Raúl (44’) pero ninguno de ellos llegó al remate.

En la segunda mitad, Molo movió el banquillo. Joan Oriol entró por un desconocido Xemi, pasando al lateral izquierdo, César Soriano a central y Adri León por delante de la defensa. El equipo pareció reaccionar pero fue un espejismo. Liberto (47’), tras una jugada personal, mando el balón ajustado al palo y Raúl (51’) cabeceó con intención pero demasiado flojo y centrado para sorprender al portero de La Nucía que detuvo el balón sin mayores problemas.

Aquí se acabó el Lleida porque los alicantinos volvieron a hacerse con el control del partido y del balón con rondos interminables en los que los leridanos veían pasar la pelota sin tener nunca opciones de jugarla y cuando lo hacían, la defensa visitante acababa siempre imponiéndose. Fueron incontables los centros en córners o faltas laterales que desaprovecharon los jugadores de Molo que veían cómo los centrales Neftalí y Pedraza (hasta su lesión) dominaban el juego tanto por arriba como por abajo.

Las entradas de Abel Molinero y de Sebi, que también jugó sus primeros minutos en la presente Liga, no sirvieron para levantar un resultado que, a medida que pasaban los minutos, se antojaba insuperable. De hecho, el Lleida no volvió a tener ninguna ocasión más hasta el tiempo añadido cuando Abel Molinero lanzó una falta lateral y el centro, que fue envenenándose y sin que llegaran ni defensores ni atacantes a conectar con el balón, acabo estrellándose en el poste y saliendo el balón fuera.

En toda esta segunda parte, La Nucía, que pese a ser un debutante demostró tener mucho oficio, no quiso hacer sangre y dando por bueno el 0-2 se limitó a dejar pasar los minutos y asegurarse así su segunda victoria en dos partidos en su histórico estreno en la categoría.