Último adiós a Blanca

La familia de Blanca Fernández Ochoa despidió ayer en el tanatorio de Cercedilla a la medallista olímpica, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el miércoles en la sierra madrileña. “Están todos rotos. Hemos tenido días muy largos y ahora estamos despidiéndonos de ella”, señaló el portavoz familiar, Adrián Federighi. La capilla ardiente de la esquiadora abrió a familiares, amigos, vecinos y admiradores para dar el último adiós a una de las pioneras del deporte femenino español. Antes de las 9.00 ya se encontraban a las puertas del tanatorio los dos hijos de Fernández Ochoa, Olivia y David Fresneda, así como su hermana Lola. “Pocos comentarios podemos hacer, estamos despidiendo a Blanca, estamos todos centrados en esta despedida. Es el último día que la vamos a tener aquí entre nosotros”, sostuvo la familia. El portavoz adelantó que la familia no ha recibido ningún resultado de la autopsia y que las cenizas de la deportista, que fue incinerada en Pozuelo, descansarán en Siete Picos, en una fecha que escogerán los familiares de Blanca.

“Blanca era una persona limpia de alma, de espíritu, llena de vida” Coral Bistuer, campeona olímpica en taekwondo, definió a su amiga Blanca como “limpia de alma, de espíritu y llena de vida”. El exjugador de baloncesto Juan Antonio Corbalán manifestó que “los que conocemos a esta familia tenemos que darles ese puntito de apoyo que necesitan en este momento”. “Blanca era grande y siempre va a permanecer en la cumbre de nuestro recuerdo”, señaló el periodista Matías Prats. Una de las hermanas de la exesquiadora, Paula, dijo que “el legado es indudable. Es incuestionable que Blanca es una leyenda. Pero de verdad nos gustaría que la recordaran como persona. Era maravillosa”. Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), añadió que “Blanca fue la primera mujer española medallista olímpica pero para mi el resultado no es pensar en la medalla sino en cómo se consiguió”.