Desastre azulgrana

Un flojo y decepcionante Barça perdió ayer por 2-0 en el Nuevo Los Cármenes frente al Granada, que se confirmó como la revelación en este inicio de campeonato y se coloca como colíder de la Liga, empatado a puntos con Sevilla y Atlético. Los goles de Azeez, en los primeros compases del partido, y de Vadillo, de penalti duante el segundo tiempo, permitieron a los andaluces llevarse el triunfo ante un Barça muy atascado y que apenas creó peligro.

El técnico azulgrana, Ernesto Valverde, volvió a dejar de inicio en el banquillo a Messi, tal y como ya hizo el martes en el partido de Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund. Esta vez el argentino estuvo acompañado del canterano Ansu Fati para formar de inicio con Luis Suárez, Antoine Griezmann y Carles Pérez en el tridente de ataque. Pero en la primera acción del encuentro marcó el Granada, aunque los visitantes pidieron una posible falta sobre Lenglet en el origen de la jugada. Pasaban unos segundos del primer minuto cuando el centro de Antonio Puertas se envenenó tras tocar en un defensa y Azeez remató de cabeza en la línea de gol para establecer el 1-0.

El chileno, que entró en el campo por Rakitic, tocó el balón con la mano y el VAR confirmó el penalti

El Barça se apoderó del balón tras recibir un gol tan tempranero, aunque quien estuvo a punto de marcar antes de llegar al cuarto de hora fue de nuevo el equipo local, en una gran acción individual de Antonio Puertas que obligó a lucirse a Ter Stegen.

La primera ocasión del Barcelona llegó en el ecuador del primer tiempo, con una falta directa desde la frontal del área que Luis Suárez estrelló en la barrera. Sin embargo, el cuadro azulgrana apenas creó más peligro antes del descanso y de hecho no disparó entre los tres palos de la meta local en todo el primer tiempo. El equipo azulgrana tuvo muchos problemas para superar la presión alta del Granada y solo por la banda izquierda, con Carles Pérez, encontró algunas vías para llegar al área rival. Los locales no se limitaron a defender el 1-0, sino que buscaban ataques rápidos cada vez que recuperaban el balón y en varias ocasiones más merodearon con peligro en el primer tiempo la meta visitante.

Valverde dejó en el vestuario en el descanso a Junior Firpo y Carles Pérez para dar entrada a Ansu Fati y Messi, aunque al inicio del segundo tiempo volvió a estar a punto de marcar de nuevo el Granada tras un fallo de Ter Stegen, que casi se cuela el balón en su propia meta al no blocar bien un balón fácil. Mejoró algo el Barça con la entrada de Messi, jugando entre líneas por detrás de los tres delanteros, y Ansu Fati dio algo de profundidad al campo por la banda izquierda. Ernesto Valverde agotó sus cambios con media ahora de partido aún por delante al entrar Arturo Vidal por Ivan Rakitic. Nada más entrar al campo, el centrocampista chileno tocó con la mano el balón en el área después de una falta lanzada por Vadillo y el extremo rojiblanco se encargó de marcar el 2-0 al transformar en un penalti señalado por el árbitro tras consultar el VAR.

El Barcelona probó por primera vez al portugués Rui Silva en el minuto 68, en una buena jugada personal de Ansu Fati, el único jugador capaz de desequilibrar en los visitantes. Los de Valverde apretaron en el último cuarto de partido, aunque con más corazón que fútbol, y pisaron mucho el área local, aunque sin ocasiones claras hasta que Messi puso a prueba a Rui Silva a falta de diez minutos. Ahí se acabó el bagaje ofensivo de un Barça incapaz, que vio cómo las últimas ocasiones, incluso, fueron de los locales, con una falta directa lanzada por Vadillo que se marcho fuera por poco.

El Barça no ha sido capaz ni uno de los cuatro partidos oficiales que ha disputado lejos del Camp Nou esta temporada, algo que no ocurría desde 1998 con Louis van Gaal en el banquillo. Además, los 7 puntos en 5 jornadas es el peor bagaje para los azulgranas desde 1994, cuando Johan Cruyff aún entrenaba al Barça. Finalmente, la defensa ha encajado ya 9 goles en las 5 primeras jornadas de Liga, cifra que no se había alcanzado desde la temporada 1996-97, con Bobby Robson como técnico. Solo en la temporada con Van Gaal, los azulgrana acabarían ganando la Liga, con 11 puntos de margen sobre el Real Madrid.