El Lleida ya es líder

El Lleida se colocó ayer líder provisional, a falta del resto de la jornada de hoy, tras superar al Nàstic (1-0) gracias a un excelente primer tiempo en el que fue muy superior a un rival muy desdibujado y que hizo aguas atrás pese a jugar con tres centrales, muy inseguros todo el partido, y dos carrileros. En la renaudación, con un Nàstic más entonado, los de Molo supieron sacar partido al golazo de Xemi (28’) y llegar hasta el final con su portería a cero aunque con sufrimiento, ya que los visitantes estrellaron dos balones en la madera. El Lleida, además, jugó los últimos tres minutos del añadido en inferioridad numérica, al ser expulsado Marc Trilles (92’) por doble amarilla.

El Lleida, que no pudo contar con Raúl González, lesionado en el último entrenamiento, ni con Luso, lesionado en Badalona, supo sacar petróleo del planteamiento de Bartolo, el “tigre de Bellvís” en su etapa como jugador azul, con tres centrales (Goldar, Rodriguez y Perone) y dos carrileros, Bonilla y Albarrán. El Nàstic se rompió por el eje y ya desde el primer momento se vio que el Lleida entraba con mucha facilidad en el áera rival. Xemi y Eder (4’) malograron una doble ocasión en la misma judada y Eder, por su cuenta, deaprovechó dos más (21’ y 22’), especialente la primera cuando encaró en solitario a Bernabé. Joanet (25’) pudo marcar en un intencionado cabezazo que rozó el larguero y, finalmente, después de tanto insistir, llegó el gol en una portentosa jugada individual de Xemi que se fue de dos de los tres centrales para batir a Bernabé por alto (28’). Aún tuvo una última ocasión el equipo azul, con un buen remate de Abel Molinero (41’) que detuvo bien el portero tarraconense. El Nàstic, por su parte, y pese a la presencia del goleador Pedro Martín, en su primera visita como rival al Camp d’Esports, no dio señales de vida ante Pau Torres, que tuvo un primer tiempo de lo más plácido.

En la segunda mitad, sin embargo, las cosas fueron diferentes. El Nàstic dio un paso adelante y el Lleida, quizás inconscientemente, uno atrás. Petcoff se adueñó del centro del campo y con Bonilla, ya colocado en el centro del campo, comenzó a acercarse a los dominios de Pau Torres. Precisamente Bonilla dio el primer susto a la parroquia, que llenó al más las semivacías gradas del Camp d’Esports, al estrellar el balón en el larguero tras el lanzamiento de una falta directa (58’). Lolo Pla hizo trabajar a Pau Torres (75’) y Pedro Martín, en el único balón que tocó en condiciones, volvió a toparse con el poste (75’). Fueron los mejores minutos de un Nàstic que hizo despertar a un Lleida que apeló a su espiritu guerrero que ha recuperado desde la llegada de Molo al banquillo, y aunque abusando de los balones largos, consiguió de nuevo que la pelota estuviese más tiempo en el campo rival que en el suyo propio. Álex Felip (84’) la tuvo a servicio de un electrico Liberto y Joanet, en el 95, ras una buena combinación en ataque mandó la pelota al lateral de la red.