Empate con polémica

Al Alcarràs se le sigue resistiendo la victoria y ayer ante el Atlètic Sant Just sumó su tercer empate en cuatro jornadas (2-2). Fue un punto polémico para los del Segrià, que acabaron el partido reclamando un posible penalti en el añadido que podría haber significado el primer triunfo del curso.

El partido empezó con un Atlèic Sant Just más centrado ante un Alcarràs que no veía puerta. De esta forma, los barceloneses no tardaron en adelantarse y lo hicieron en el minuto 15, cuando el visitante Jon González ganó la espalda de la defensa para superar por bajo al portero Adrià.

Con el primer gol, el partido se animó y las ocasiones empezaron a abundar, aunque las más claras seguían siendo para los visitantes. El autor del hasta el momento único gol del partido estuvo a punto de conseguir el 0-2 en el minuto 39 con un disparo raso que puso a prueba los reflejos del portero leridano.

En la segunda parte, los contrincantes se intercambiaron los papeles y fue el Alcarràs el que tomó la batuta del partido. Pere, a los cinco minutos de reanudarse el partido, empató después de una asistencia de Cendrós ganandole la epalda a la defensa del Sant Just (1-1).

El gol sentó bien a los leridanos, aunque en el momento de juego más dulce para el Alcarràs, de nuevo el visitante Jan González apareció para volver a poner al Sant Just por delante.

El tanto dio alas a los visitantes, que renacieron y volvieron a acercarse a la portería del Alcarràs con peligro.

Los leridanos, sin embargo, no se acobardaron y siguieron remando a la espera de su oportunidad, que llegó en el minuto 73 cuando Edu Estany aprovechó un balón aéreo para empatar el partido con un remate de cabeza (2-2).

Con el marcador de nuevo en tablas, el juego enloqueció, con ambos equipos desbocados a por la victoria. Los dos equipos tuvieron ocasiones para llevarse los tres puntos, la más clara para el Alcarràs un disparo de Edu Raya en el minuto 92 que frustró el guardameta visitante Ontué.

Además, en el minuto 95, un saque de falta al borde del área acabó con todos los jugadores locales protestando un posible penalti por un agarrón de camiseta por parte de un rival que hizo caer a uno de los jugadores del Alcarràs. Aun así, el árbitro no apreció nada punible en la acción y dio por concluido el partido con el marcador reflejando el 2-2 definitivo.

“Sumando de uno en uno cuesta avanzar” El entrenador del Alcarràs, Josep Maria Espasa, se mostró decepcionado con el punto conseguido pero esperanzado por haber sabido competir. “Es una lástima el empate porque sumando de uno en uno cuesta avanzar”, explicó el técnico, que también reconoció que “las sensaciones” tras el partido eran “buenas”. “Estamos haciendo bien las cosas y se ha visto que si seguimos compitiendo así podremos plantarle cara a todos”, añadió Espasa.